La Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) autorizó a 22 empresas privadas la importación y comercialización de combustibles líquidos (diésel y gasolinas) en el territorio nacional, en el marco del Decreto Supremo 5271, que establece medidas excepcionales para garantizar el abastecimiento interno.
Entre las empresas habilitadas se encuentran Abreño Import Export S.R.L., BB Andes Energy, Diesel Express S.R.L., Interlinea, Int Petrol S.R.L., Sol Energy Group S.A., entre otras, que están legalmente facultadas para importar y comercializar diésel oíl y gasolinas en todo el país, señala un boletín de prensa del Ministerio de Hidrocarburos.

El Decreto Supremo 5271, aprobado por el Gobierno, tiene como objetivo permitir de manera excepcional que actores privados –entre ellos cooperativas, empresarios, agricultores, sectores mineros y estaciones de servicio– puedan importar combustibles y abastecer directamente sus operaciones, contribuyendo así a la continuidad de las actividades económicas en sectores estratégicos del país.

La medida fue definida tras un proceso de diálogo y coordinación con representantes del sector productivo, del transporte y otros actores sociales, en respuesta a las dificultades logísticas y de aprovisionamiento que enfrenta el país, apuntan.

Esa apertura a la participación del sector privado busca diversificar las fuentes de abastecimiento sin modificar la política de subvención vigente. De esta forma, se fortalece el abastecimiento energético del país, asegurando que sectores como la agricultura, la minería, el transporte y la industria accedan a combustibles de manera oportuna y eficiente.

La implementación de esta norma se enmarca en una política de flexibilización orientada a atender de forma efectiva la demanda energética nacional, con una visión integral que conjuga seguridad energética, desarrollo económico y sostenibilidad.

Los choferes reclamaron la semana pasada que la burocracia perjudica la llegada de más combustibles en el mercado boliviano, e indicaron que la subvención sería una farsa, ya que hay empresas que pueden ofrecer combustible a un precio más competitivo.

Fuente: El Diario