La exportación de electricidad requerirá gas, mientras la instalación de otras fuentes, tomará su tiempo. Las termoeléctricas producen el mayor porcentaje de energía.
Ante la posibilidad de abrir mercados del Pacífico, Chile y Perú, también Paraguay, la generación de energía eléctrica lidera las termoeléctricas, con aproximadamente 70% y el resto se reparten entre hidroeléctricas, solar, eólica, entre otros. Por ello, las empresas del sector apoyan la transición energética a las renovables.
La energías renovables, cuya producción en el año 2000 llegaba al 19%, el 2023 ascendieron al 30% a nivel mundial debido al auge de las energías, solar y eólica, según una investigación de la energética Ember, lo que muestra una tendencia acelerada a reemplazar a la energía generada por combustibles fósiles, como el petróleo y gas natural.
Cabe recordar que en la conferencia climática de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) realizada a fines del año pasado, sus Estados miembros se comprometieron a triplicar la capacidad global de la energía renovable hasta el 2030.
La Cámara Boliviana de Electricidad (CBE) considera que la demanda de cambio de la matriz energética mundial puede ser una oportunidad para que Bolivia impulse sus energías renovables al sufrir la caída de su producción de gas natural desde el año 2015, situación que mermó las exportaciones a Brasil y Argentina.
Según el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, aún no tiene gran incidencia en la provisión del mercado interno. “El suministro de gas para Bolivia está garantizado y estamos hablando que el mercado interno consume alrededor 12 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) y nosotros producimos 40 MMm3/d, por lo que está garantizado”, aseguró.
Los 50 años de la CBE
El análisis proviene de la CBE, conformada por 14 empresas privadas o descentralizadas del sector eléctrico de las áreas de generación y distribución, además de las relacionadas con la construcción de infraestructura eléctrica y provisión de equipos fotovoltaicos, ente que fue fundado en 1974 y que este mes de septiembre, cumple 50 años, tras ser compuesta inicialmente por Cessa, Sepsa, Setar y CRE, que se reunían bajo la denominación de Asociación Nacional de Empresas Distribuidoras de Energía Eléctrica (Anelec).
De acuerdo a la CBE, en los últimos 28 años, el consumo de energía eléctrica en Bolivia se ha cuadruplicado como consecuencia del crecimiento del país por lo que de 2.716,4 GWh de energía y 544,6 MW que se registraba en el año 1996, en el año 2023 se llegó a 10.678,1 GWh de energía y 1.751,7 MW de potencia, proceso que involucra tanto a empresas generadoras, transmisoras como distribuidoras que conforman el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
El gas natural sigue siendo la principal fuente para alimentar a los generadores de electricidad de Bolivia, seguido del agua, el viento, el sol y la biomasa que ya ingresó al mercado.
Crecimiento del
sector eléctrico
En la próxima década, el sector eléctrico boliviano crecerá aproximadamente un 40%, tanto en energía como en potencia, lo que es otra razón más para brindar prioritaria atención al sector y a las fuentes energéticas, pues es mejor aprovechar los recursos no renovables que los hidrocarburos en declinación, si existiera excedentes, lo recomendable sería que sean utilizados para la exportación y con ello generar el ingreso de las divisas, actualmente escasas.
En el gobierno de transición, los responsables de Ende, buscaron impulsar el proyecto Miguillas en La Paz y Ivirizú en Cochabamba, con la finalidad de reducir el consumo interno de gas para destinarlo al mercado externo, proyecto que fue dejado a la nueva administración, pasaron más de tres años y la obra sigue en proceso.
Durante la gestión 2023, el Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC) participó en la elaboración del Plan de Expansión del Sistema Interconectado Nacional con Energías Renovables para el período 2023-2042, realizado por los consultores PSR & DIgSILENT, siguiendo los lineamientos del Ministerio de Hidrocarburos y Energías (MHE), en el marco de la cooperación de GIZ al sector eléctrico.
El plan de expansión permite garantizar el abastecimiento de energía eléctrica a la demanda interna y de los sistemas aislados a ser integrados, mediante una mayor integración de fuentes de generación renovable, cumpliendo niveles adecuados de calidad, confiabilidad y costo mínimo.
Con el objeto de comercializar sus excedentes de electricidad, Bolivia tiene como mercado abierto a la Argentina y con mucha posibilidad de apertura al chileno y paraguayo, para lo cual, además, de las gestiones técnicas y diplomáticas Bolivia debe proponer la adecuación del marco normativo para el desarrollo, funcionamiento y sostenibilidad del sector, según análisis del CNDC.
EL año pasado, en la Rendición de Cuentas del Ministerio de Hidrocarburos presentó el panorama del sector eléctrico, así como la intención de exportar energía a Chile, Perú, Paraguay y Brasil.
Sin embargo, de acuerdo a fuentes consultadas, la exportación de gas requerirá gas natural, cuyo recursos va en descenso, la producción y existe la posibilidad de que el 2028, Bolivia importe para cubrir su mercado interno.
Con respecto a las energías renovables, la fuente indicó que la puesta en marcha de esta alternativa está todavía lejos y que mientras tanto, la generación de energía sigue liderando las termoeléctricas.
En julio de la presente gestión, la agencia estatal presentó una publicación de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación, en el cual señala que los diferentes proyectos de generación de energía alternativa instalados en el país aportan actualmente 727,05 megavatios (MW) al Sistema Interconectado Nacional (SIN).
“La generación de energía eléctrica amigable con el medio ambiente, a cargo de ENDE Corporación y sus filiales, ha ido afianzándose poco a poco en Bolivia y actualmente aporta 727,05 megavatios al SIN”, indica un reporte de la estatal.
Fuente: El Diario