La entidad reguladora dijo que realiza operativos de control para evitar la salida ilegal de combustible boliviano a otros países. Dice que el contrabando seguirá si en Bolivia se mantienen los precios bajos del combustible.
El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, alertó sobre la existencia de una sobredemanda de 10 millones de litros de diésel.
El funcionario dijo que, desde la entidad se están realizando controles para evitar las irregularidades en el abastecimiento de dicho combustible, pero sostuvo que mientras el combustible siga siendo barato, debido al subsidio, buena parte del diésel y de la gasolina se seguirán desviando al contrabando.
En una entrevista en Bolivia TV, Jiménez abordó la situación actual del suministro de combustible en Bolivia y las medidas que el Gobierno ha implementado para garantizar el abastecimiento.
La conversación se centró en la normalización del suministro de diésel y gasolina, así como en las dificultades enfrentadas debido a factores climáticos y logísticos.
Jiménez dijo que, desde el 3 de agosto de 2024, se ha logrado estabilizar el abastecimiento de combustible en el país, gracias a una planificación rigurosa y un esfuerzo constante por parte del gobierno.
Informó que las estaciones de servicio están operando con normalidad y que se ha superado la crisis inicial generada por una sobredemanda que alcanzó casi 10 millones de litros de diésel y un número idéntico de gasolina.
El director de la ANH explicó que la sobredemanda fue provocada en parte por problemas climatológicos y por la desinformación entre la población, lo que llevó a una acumulación de filas en las estaciones de servicio, especialmente para la compra de diésel.
Para enfrentar esta situación, se implementaron varias medidas, como el despacho adicional de combustible a estaciones estratégicas y la apertura de nuevas plantas de almacenaje en diferentes regiones del país.
Además, Jiménez mencionó la implementación de controles más estrictos en las estaciones de servicio para evitar el acopio ilegal de combustible, lo cual ha resultado en la identificación de 2.500 vehículos que consumían volúmenes anormalmente altos.
Estos vehículos ahora están bajo investigación, y se han establecido nuevos puntos de control en colaboración con el Ministerio de Defensa y la Policía Boliviana para combatir el contrabando de combustible.
No obstante, observó que mientras los costos de importación sigan bajos en Bolivia, el contrabando continuará. “Mientras nuestros costos de combustible sean muy baratos, como Bs 3,74 el costo de la gasolina y Bs 3,72 el de diésel va a haber siempre un vacío. Un vacío en el tema del contrabando que genera de que esto se vaya a actividades ilícitas”, dijo.
Importación de combustible
En cuanto a las importaciones, el director señaló que ya se han descargado dos buques con 43 millones de litros de diésel en el puerto de Arica, y se espera que otros dos buques con gasolina y diésel descarguen próximamente.
Esto ha permitido un flujo constante de combustible al país, con 100 cisternas diarias ingresando desde Arica, además de 1.300 cisternas adicionales por otros puntos de entrada.
Jiménez subrayó la importancia de las medidas estructurales a largo plazo, como la exploración agresiva de campos de hidrocarburos y la construcción de plantas de biodiésel, para reducir la dependencia del país en las importaciones de combustible. Aseguró que, el gobierno está comprometido en garantizar el suministro continuo de combustible a toda la población.
En las últimas semanas, Bolivia registra problemas en la distribución de combustible en especial de diésel, lo que afectó a varios sectores como el transporte pesado, de pasajeros, agropecuarios y gremiales.
Ante esto muchos realizaron protestas y bloqueos de caminos. Varios expertos sostienen que el suministro irregular se debe a la escasez de dólares que tiene el Estado.
Fuente: El Deber