El presidente de la petrolera explicó que no solo se trata de la identificación de un pozo hidrocarburífero, sino de una nueva cuenca, el subandino norte.

El descubrimiento del pozo Mayaya Centro X1, al norte del departamento de La Paz, marca la segunda era de los hidrocarburos en el país, aseveró este lunes el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, quien anunció que en los próximos tres años se podrá contar con el gas de esta región.

“Es la segunda era de los hidrocarburos en el país, aún falta hacer la prueba de producción en tres niveles superiores”, manifestó Dorgathen, en conferencia de prensa.

Esta mañana, el presidente Luis Arce, quien participó en la sesión de la Asamblea Legislativa en homenaje a los 215 años de la Revolución del 16 de julio de 1809, anunció el descubrimiento de un megacampo, yacimiento que tendría 1,7 TCF (trillones de pies cúbicos) de reservas. 

Dorgathen explicó que no solo se trata de la identificación de un pozo hidrocarburífero, sino de una nueva cuenca, el subandino norte, que comprende el norte de La Paz, parte de Beni y Pando, por lo que es una “frontera exploratoria”.

“Hace 100 años la Standard Oil descubría el subandino sur y ahora YPFB descubre el subandino norte”, indicó el presidente de la estatal petrolera.

A partir de este descubrimiento, dijo que La Paz se convertirá en el quinto departamento productor de hidrocarburos, lo que calificó de “un hito histórico”.

Agregó que en la zona hay cinco estructuras cada una con un potencial de 1.7 TCF, lo que significa que la cuenca tiene un potencial de 7 TCF, solo en el lugar aledaño a Mayaya X1.

Indicó que en la zona no hay un gasoducto porque es no tradicional por lo que se está analizando alternativas para ver cómo se utiliza la infraestructura para que los hidrocarburos líquidos y gaseosos se exporten de la mejor manera posible.

La producción de gas puesta en marcha seguro tomará por lo menos de dos a tres años, indicó Dorgathen, porque se debe hacer una conexión por ductos y perforar los pozos de delimitación para tener claro cuál va a ser el potencial y las instalaciones y el transporte del ducto.

Informó que los trabajos en el megacampo descubierto comenzaron en 2022 y la inversión fue de 60 millones de dólares.

Según el Gobierno, debido a la falta de exploración hidrocarburífera en su momento, la producción de gas declinó en el país; sin embargo, nunca aseveró que se había terminado la era del gas en Bolivia, lo que se demuestra con este descubrimiento.

Fuente: Visión 360