La estatal aclara que cumple con las normativas desde la producción en las refinerías, la importación, el transporte hasta el almacenaje.
Los combustibles líquidos que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) comercializa al mercado interno cumplen con los estándares requeridos, de acuerdo con las exigencias establecidas en el Reglamento de Calidad de Carburantes vigente en el país, afirmó este martes Félix Cruz, gerente general de YPFB Logística SA.
“Todas las operaciones realizadas por YPFB a nivel nacional relacionadas al manejo de combustibles en las recepciones como en los despachos que tenemos en las diferentes plantas de almacenaje; cumplen con los estándares y el control de calidad correspondiente”.
Complementó que se cumple la normativa, desde la producción en las refinerías; la importación, el transporte y el almacenaje en todas las plantas de la estatal petrolera.
“Vamos a realizar acciones administrativas y penales contra aquellas personas y funcionarios que estarían dando esta información errada”, dijo; respecto a información que circula en redes sociales sobre la calidad de la gasolina.
Combustibles
Indicó que, dentro de las actividades diarias, la estatal petrolera realiza la verificación continua de la calidad del producto producido, recibido y comercializado a nivel nacional. “La gasolina que sale hacia diferentes estaciones de servicio; y las que se almacenan dentro de las plantas de almacenaje cumplen con la calidad correspondiente”, reiteró Cruz.
Asimismo, la autoridad ratificó que el abastecimiento de combustibles está garantizado en todo el país. “Alrededor de 150 cisternas ingresan a la planta Palmasola (en Santa Cruz) en forma diaria. Están esperando la descarga correspondiente de los productos para que podamos nosotros ejecutar la recepción y también ellos puedan continuar con la logística que corresponda”.
Al respecto, el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, también garantizó la calidad de los combustibles que se vende y explicó todo el proceso que éste sigue antes de ser comercializado.
Fuente: La Razón