El Gobierno trabaja en un anteproyecto de ley que reemplace a la Ley de Hidrocarburos la cual se encuentra en etapa de socialización con los sectores que involucra al área.

El ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, afirmó que la Ley 3058 «de Hidrocarburos», del 17 de mayo de 2005, representa una dificultad para avanzar en una mayor exploración hidrocarburífera.

Sostuvo que, pese al esfuerzo que encara Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en estos últimos años, no se puede realizar mayor exploración porque, en su criterio, no existen los incentivos necesarios para que las empresas petroleras puedan efectuar mayor exploración.

“Mas allá del esfuerzo que pueda realizar YPFB, nos encontramos hoy por hoy con una camisa de fuerza; la Ley 3058 es una ley que hoy nos representa una dificultad en avanzar dentro de la exploración”, cuestionó el funcionario ante los periodistas.

Según Molina, desde 2012 la exploración hidrocarburífera no tuvo resultados positivos. A eso se suma que, desde 2015, no se realizaron nuevas exploraciones para incrementar las reservas de gas y líquidos.

En 2014 la producción de gas natural llegó cerca de los 60 millones de metros cúbicos por día (MMm3d) y en 2023 cerró en aproximadamente 36 MMm3d.

Norma

En diciembre de 2015, el gobierno de Evo Morales promulgó la Ley 767, de Promoción para la Inversión en Exploración y Explotación Hidrocarburífera, con la finalidad de incrementar las reservas y producción de hidrocarburos en el país mediante incentivos económicos para garantizar la seguridad y sostenibilidad y soberanía energética.  

“Los mecanismos e incentivos que en su momento fueron anunciados allá por 2015, por 2017, una ley de promoción para la reactivación, (pero) no dio los resultados; de hecho, muestra de ello no se ha incorporado ninguna cantidad de reservas producto de esa ley”, indicó Molina.

Ante esos resultados, explicó que YPFB, en 2021, presentó el Plan de Reactivación del Upstream (PRU) para impulsar la exploración no solo de campos y áreas tradicionales sino de no tradicionales, y pozos abandonados.

Ese año, el plan contemplaba 25 proyectos exploratorios y en 2022, se amplió a 42 los proyectos para encontrar nuevos reservorios.

Como resultado de ese trabajo, destacó que los proyectos de Churumas X2 en Tariquía, el pozo Bermejo X46, ambos en Tarija; también el Yarará X1, Yarará X2 y Yayará X3 en Santa Cruz comienzan a producir hidrocarburos.

Además, se suma las pruebas realizadas en el área Mayaya Centro X1 en el norte del departamento de La Paz que dieron resultados positivos. “Hemos tenido que desarrollar hoy de manera individual con YPFB un proyecto importante para el país como es el proyecto que se ejecuta, el Mayaya Centro que es un proyecto que hoy está en etapa de pruebas”.

Propuesta

Para modificar las normas en las exploraciones hidrocarburíferas, el Órgano Ejecutivo trabaja en un proyecto de norma que prevé un acompañamiento a las inversiones en proyectos hidrocarburíferos en el país.

En abril de 2023, se anunció un anteproyecto alternativo a la Ley 3058, de Hidrocarburos, porque la norma cumplió su ciclo y que con la nueva normativa se busca atraer más inversiones para una mayor exploración.

La actual Constitución Política del Estado establece que los hidrocarburos, cualquiera sea el estado en que se encuentren o la forma en la que se presenten, son de propiedad inalienable e imprescriptible del pueblo boliviano.

Molina sostuvo que el anteproyecto de ley se encuentra en etapa de socialización con los sectores que involucra al tema de hidrocarburos. “Estamos en una etapa ya casi final de socialización, de coordinación inclusive con algunas operadoras del sector y esperemos que este aspecto pueda ser discutido, analizado, debatido en la legislatura, en la Cámara de Senadores, Diputados para que esto se pueda también viabilizar”, expresó.

Fuente: La Razón