Los representantes de los ingenios y cañeros abandonaron la mesa del diálogo con el Gobierno, porque se les rechazó la propuesta de incrementar el precio del etanol porque le representaría al Estado un presupuesto adicional de 140 millones de bolivianos.Para el Gobierno, se debe mantener el precio que rige desde hace 3 años y que le representó al sector ingresos por 300 millones de dólares, porque el precio que paga la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) es superior a la cotización internacional del etanol.

De la reunión presidida por Molina en La Paz, también participaron los ministros de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, y de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales. En esta cita se debía definir el precio y volumen de compra de etanol para el 2024.

“Ellos nos han planteado una modificación en el precio hacia arriba, nosotros les hemos manifestado que bajo las actuales condiciones ese incremento no es viable y no es factible por varios factores, primero porque la importación de combustibles le significa al Estado la erogación de recursos y este incremento significaría alrededor de 140 millones de bolivianos, lo cual para nosotros es inaceptable”, explicó el ministro de Hidrocarburos y Energía, Frnaklin Molina.

La propuesta del Gobierno nacional para el próximo año es mantener el precio del etanol, pero incrementar la demanda pasando de los actuales 178 millones de litros a cerca de los 200 millones de litros para continuar con la política de los biocombustibles y reducir la subvención de los carburantes.

“Lo que buscamos es que hoy ese precio se mantenga y se mantenga por varias razones, una de ellas es que el precio internacional (del etanol) está en 4,48 bolivianos respecto a los 4,80 que se le paga a este sector”, reveló.

De acuerdo con el ministro, entre 2021 y 2023, la demanda de YPFB por etanol se incrementó en 172%, generando para el sector ingresos por 300 millones de dólares.

Molina llamó a la “cordura” a los representantes de los ingenios y los cañeros, y ratificó que el espacio de diálogo permanecerá abierto para alcanzar acuerdos.

El programa de producción y comercialización del etanol anhidro, como aditivo de origen vegetal para la mezcla con gasolinas en Bolivia, se inició con la Ley 1098, con el objetivo de sustituir las importaciones de combustibles líquidos de origen fósil.

A partir de octubre de 2018, Bolivia, a través de YPFB, comercializa gasolinas con mezcla de aditivo de origen vegetal en 12% en la nueva gasolina denominada Gasolina Súper Etanol 92, una gasolina de alto octanaje.

Asimismo, el 2019 se implementó el etanol anhidro en la Gasolina Especial Plus GE+ en porcentaje de mezcla del 8% y posteriormente del 10% de etanol anhidro con la gasolina base.

Esto fue posible gracias a la política energética que busca reducir las importaciones de combustibles líquidos y contar con el aporte de la producción nacional para generar una economía productiva al interior del país.

Sin embargo, el sector en varias oportunidades reclamó los pagos retrasados, así como el incumplimiento de los volúmenes acordados, debido a que las inversiones realizadas para la producción de etanol fueron significativas para cubrir la demanda interna.

Mientras tanto la Comisión Nacional de Productores Cañeros de Bolivia (Concabol) convocó a los cañeros e institucione del sector a participar de la Asamblea Nacional de Cañeros con carácter de emergencia para informar la reunión que tuvieron con el gobierno el martes 21 y exigir a las autoridades un precio justo para el etanol. La cita fue fijada para mañana en el municipio de Warnes.

Fuente: El Diario