La segunda reunión de cumplimiento de la agenda bilateral entre Bolivia y Brasil apuntó a potenciar la producción de fertilizantes.
El financiamiento para la exploración de recursos fosfáticos y la instalación de nuevas plantas de urea y cloruro de potasio estuvieron en la mesa de diálogo de la segunda reunión de Cumplimiento de la Agenda Bilateral entre Bolivia y Brasil para potenciar la producción de fertilizantes.

“En la reunión con los ministros de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Franklin Molina Ortiz, y Desarrollo Rural y Tierras, Remy González, dimos un paso más en la preparación de un acuerdo bilateral para reanudar las relaciones comerciales, tecnológicas e institucionales entre Brasil y Bolivia” (sic), afirmó en su cuenta de Facebook el ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento de Brasil, Carlos Fávaro.

Según el informe, se realizaron dos reuniones. En la primera los ministros bolivianos se reunieron con el ministro de Minas y Energías y representantes del sector para hablar sobre fertilizantes, litio, exploración de gas y electricidad.

Asimismo, se reunieron con el ministro de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, Carlos Fávaro, para abordar proyectos referidos a las plantas de cloruro de potasio en Coipasa (Oruro) y Uyuni (Potosí); el financiamiento de la segunda planta de urea en Puerto Quijarro, Santa Cruz, y otra en Cuyabá, en el lado brasileño. Y la prospección de recursos fosfáticos en territorio boliviano.

Plantas

Además, en el encuentro se avanzó en la firma de un memorándum de entendimiento con la Empresa Brasileña de Investigación Agrícola (Embrapa). Y la implementación de un modelo de negocio en la planta de urea en Tres Lagoas y la participación de Bolivia a través de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

“Los acuerdos van en sintonía con la estrategia del Gobierno boliviano que planea potenciar la producción de fertilizantes. Y se perfila como uno de los principales proveedores de la industria agrícola y de alimentos de Brasil, ya que actualmente los importa de otros países en un 90%”, añade la nota.

Fuente: La Razón