Se ubica detrás de Chile y Uruguay con 1,22 toneladas equivalentes de petróleo por cada mil habitantes en el año. La evolución de la tarifas y subsidios en 2023.Según el último reporte de tarifas y subsidios elaborado por la UBA y el CONICET, el consumo de energía, medido en toneladas equivalente de petróleo (TEP) para la Argentina presenta comportamientos diferentes entre dos indicadores: el consumo de energía per cápita y la productividad de la energía.
En este sentido, el consumo per cápita indica que Argentina se encuentra entre los países de mayor consumo detrás de Chile y Uruguay con 1,22 TEP por cada mil habitantes en el año.
Por otra parte, la productividad energética del país indica que por cada unidad de energía consumida se generan U$S 17,6 en producción y se encuentra entre los países de productividad media.
«La combinación de estos dos indicadores podría sugerir que en Argentina es poco eficiente en términos energéticos y que existe amplios márgenes de mejora, debido a que gasta mucha energía por habitante y tiene capacidad moderada para transformar el consumo energético en producción de bienes y servicios», detalló el informe.
En el capítulo sobre subsidios, el reporte indicó que en lo que va del año cayeron 17,7%, explicados por una reducción real en transporte del 13%, en energía del 18,7% y en agua del 34,4%.
A su vez, en términos absolutos se observas que las transferencias devengadas de Energía Argentina S.A. (ENARSA) acumuladas en nueve meses de 2023 aumentaron 151,5% y 25,3% mayormente explicado fundamentalmente por la compra de barcos de GNL.
Entretanto, las transferencias por el Plan Gas.Ar aumentaron 479,7% anual, esto es 164% mayores en términos reales.
De acuerdo con los datos de la UBA y el CONICET en julio la demanda eléctrica industrial y comercial se redujo 2% interanual. De esta manera, existe una elevada probabilidad que el índice de actividad económica empeore su tasa de crecimiento que tenga una tasa de negativa por cuarto mes consecutivo.
En cuanto a la evolución de las tarifas, tanto la factura promedio energía eléctrica como la factura promedio del servicio de gas natural del AMBA se han reducido en términos reales desde diciembre de 2019.
«Es esperable que en ausencia de nuevos incrementos la factura final promedio de los servicios energéticos se reduzca en términos reales hacia finales del año debido a la dinámica inflacionaria que se aceleró a partir de septiembre», remarcó el documento.
Entre marzo de 2019 y agosto de 2022, último mes sin segmentar, la tarifa residencial para un consumo promedio de energía eléctrica se redujo 64% en términos reales. A partir de entonces, y hasta junio de 2023, hubo una recomposición en el caso de un usuario de altos ingresos mientras los niveles N 2 y N 3 continuaron su caída real.
En este sentido, la factura promedio de energía eléctrica para los usuarios del nivel 2 (bajos ingresos) y nivel 3 (ingresos medios) cayeron en términos reales un 33% y 26% respecto de la factura pre segmentación respectivamente, mientras que en el caso de los N 1 la recomposición fue del 152%.
Fuente: Mejor Informado