Hoy, durante el foro ¿Crisis Energética Global? Escenarios y oportunidades en la definición de las políticas en la industria de los hidrocarburos y litio, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, realizó una exposición en la que develó la estrategia energética a 2050.
“En este sentido, para 2050 se apunta a trabajar y desarrollar cinco pilares: acceso inclusivo de todos los bolivianos, integración energética regional, industrialización energética, producción energética suficiente y sostenible e impulso a la investigación, desarrollo e innovación”, precisó Molina.
Durante su exposición, la autoridad abordó el contexto mundial, vectores de la transición energética, sector energético en Bolivia, Plan Energético al 2050, Soberanía del litio y conclusiones. “Para 2050 vamos a seguir dependiendo de la energía fósil, es decir la estructura y los recursos porque es otro elemento porque Bolivia no es Europa y no es China y Bolivia tiene sus particularidades y sus potencialidades más allá de la industria en el diseño de la política hidrocarburífera”.
Uno de los puntos sobresalientes de la exposición fue que la transición energética en Bolivia, la cual combinará la energía fósil con energías renovables al 2050 con una matriz energética más diversa, que no dependerá únicamente de energía fósil como el gas o petróleo sino de energías renovables como la solar, fotovoltaica y geotermia, que van a adquirir una presencia muy importante.
Molina, de profesión economista, cuestionó si existe o no una crisis energética en Bolivia y en ese punto precisó que somos el tercer país con suficiencia energética. “Según mediciones de la Organización Latinoamericana de Energía Bolivia tiene una autarquía hidrocarburífera y en ese marco se trabaja en una política energética diversificada que apunte a la transición hacia las fuentes renovables limpias, amigables con el medioambiente”.
También el ministro abordó el contexto internacional actual con el conflicto bélico que se desarrolla y analizó el efecto del mismo en los precios de los combustibles y cómo Bolivia mantuvo los mismos sin afectar la economía de sus ciudadanos, también señaló la importancia del éxito del Plan de Reactivación del Upstream (PRU), que desarrolla YPFB, para incrementar las reservas de gas y líquidos.
“Bolivia tiene importantes indicadores en suficiencia energética y autarquía. Además, el sector energético cuenta con una hoja de ruta a largo plazo a 2050, lo que permite configurar una estrategia energética solvente y segura. La política energética está asentada en garantizar la soberanía, lograr la universalización de la energía e industrializar los recursos energéticos”, detalló la autoridad.
El evento se desarrolló en el auditorio de la Udabol en la ciudad de Santa Cruz con la participación de expositores internacionales como el analista mexicano en geopolítica mundial Alfredo Jalife-Rahme, quien expuso sobre la dimensión geopolítica del litio.
Fuente: Energía Bolivia