La implementación del Reactor Nuclear de Investigación (RNI) muestra avances importantes, ya que, con el arribo de la vasija —uno de sus principales componentes— pasará de etapa de construcción a la de ensamblado del artefacto, que es un proceso inédito en el país, informó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina.
“La llegada de la vasija marca un hito muy importante porque representa la transición entre la fase de construcción y la fase de montaje del equipamiento, es decir es el inicio de la instalación de los componentes que forman parte del corazón del reactor”, expresó la autoridad.

El RNI tiene varios componentes y uno de ellos es la vasija que fue trasladada desde Rusia. Antes de su embarque, la estatal Agencia Boliviana de Energía Nuclear (ABEN) y la corporación rusa Rosatom verificaron los estándares internacionales con los que fue fabricado y también efectuaron los controles de calidad.

Molina explicó que el reactor nuclear tiene el objetivo de aportar a diferentes áreas del desarrollo social y económico del país, mediante la investigación científica para contribuir a la mejora e innovación de nuevas tecnologías nucleares. Además, tiene un amplio rango de aplicaciones, desde las medioambientales hasta las industriales, la minería y la rama forense.

Asimismo, “el RNI permitirá a nuestros profesionales desarrollar ciencia y tecnología con identidad propia y aplicarla para impulsar nuestros sectores estratégicos”, agregó el Ministro.

A diferencia de los reactores nucleares de potencia que se usan para generar energía eléctrica, el RNI, que se construye en las instalaciones del Centro de Investigación de Desarrollo en Tecnología Nuclear (CIDTN) —ubicado en la zona de Parcopata, distrito 8, en El Alto— es una instalación diseñada para estudiar y desarrollar aplicaciones nucleares con fines científicos y tecnológicos.

Fuente: Energía Bolivia