Los complejos industriales de litio con tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL), a instalarse próximamente en los salares de Uyuni, Pastos Grandes (Potosí) y Coipasa (Oruro), prevén un manejo sostenible de los recursos hídricos y un desarrollo que guarde equilibrio con el medio ambiente.
Según el informe de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), se trabaja en un balance claro respecto a la disponibilidad existente de ese recurso en esas zonas en términos de volumen en ríos, arroyos, canales, bofedales, humedad de los suelos y otras características referidas a la disponibilidad hídrica de esas cuencas en las diferentes estaciones del año.

Entre las actividades realizadas en el salar de Uyuni, Potosí, destacan las investigaciones en la costra salina, estudios hidroquímicos, ensayos con tasas de evaporación y estudios químicos de la salmuera en piscinas experimentales a escala laboratorio, además de las perforaciones establecidas en el programa de exploración.

El año pasado, se realizaron perforaciones en 46 pozos exploratorios en el salar de Coipasa y 20 pozos exploratorios en el salar de Pastos Grandes. También se completaron estudios secundarios, como el monitoreo de ríos e investigación en pozos, donde se lograron datos que contribuyen a sustentar la investigación de YLB.

Los sedimentos de los salares se formaron por los antiguos lagos que existían en el altiplano boliviano. Los últimos sedimentos se dieron a consecuencia del lago Tauca, que en el tiempo dio lugar a lo que hoy se conoce como los salares de Uyuni y Coipasa. Eso sucedió aproximadamente hace 11 mil años, de acuerdo con datos obtenidos mediante técnicas científicas de datación.

Bolivia anunció recientemente el incremento de sus recursos de litio: 1,8 millones de toneladas en el salar de Coipasa y más de 200 mil toneladas en el salar de Pastos Grandes. Los nuevos recursos, adicionados a los 21 millones de toneladas existentes en el salar de Uyuni, suman un total de 23 millones de toneladas de litio.

Fuente: Energía Bolivia