De acuerdo con un estudio que puso a prueba el uso de fertilizantes en cultivos en Bolivia, en su mayoría los NPK como los que producirá la Planta de Fertilizantes Granulados Cochabamba —también llamada Planta NPK—, se comprobó que estos compuestos elevan en promedio un 70% la productividad por hectárea de los sembradíos de granos, frutas y hortalizas, entre otros.
“Dicho estudio, presentado en el ‘Plan nacional de fertilización y nutrición vegetal 2019 – 2025’, señala que, en la lista de productos considerados fundamentales para la seguridad alimentaria, como el maíz, papa, quinua, arroz y trigo, el promedio de incremento del rendimiento en cosecha fue de 83%, siendo el trigo el más beneficiado con un rendimiento por encima del 130%”, señaló el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina Ortiz.

En el caso de frutas como la sandía, el plátano, la piña, la uva, el durazno o los cítricos, la productividad de la hectárea cultivada se elevó en 71%, dijo el Ministro.

Asimismo, las hortalizas (tomate, zanahoria, frejol, lechuga, etc.) fueron potenciadas con el uso de estos nutrientes para la tierra, ya que la cosecha subió en un 60%, e incluso se llegó a superar el 80%, como en el caso del haba y la cebolla.

El estudio también aplicó pruebas en cultivos como la caña, soya y girasol, que en promedio registraron un crecimiento de la productividad de aproximadamente 45%, en tanto que en otros sembradíos de pasturas se alcanzaron niveles por encima del 90%.

“Nuestra Planta NPK va tener capacidad para producir 60.000 toneladas de esos compuestos al año, que permitirán cubrir toda la demanda de ese fertilizante en el país. De este modo, en un trabajo conjunto con nuestra Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH) damos valor agregado a nuestros recursos naturales y fortalecemos la producción agrícola para garantizar la seguridad alimentaria”, expresó Molina.

Fuente: Energía Bolivia