De la mano de la tecnología, el archivo técnico del Centro Nacional de Información Hidrocarburífera (CNIH) de YPFB facilita el acceso a la información histórica hidrocarburífera del país a través de softwares como Ecofile, Petrel, Techlog, Studio, PDS y ProSource, entre otros. Este importante espacio se encuentra ubicado en el departamento de Santa Cruz.
“Estamos bien equipados, contamos con los softwares y como primera base se ha iniciado con el sistema Ecofile, base de datos para cargar información en materia hidrocarburífera. En el Archivo Técnico tenemos todo codificado y resguardamos ejemplares físicos que datan desde 1920 y gracias a la tecnología están catalogados y se puede tener acceso digital a los mismos”, precisó Olga Jemio, profesional del archivo técnico hidrocarburífero de YPFB.

Los softwares permiten la carga de sísmicas 2D y 3D para que geólogos vean esos planos en las pantallas de un computador. Las sísmicas son estudios para localizar y estimar el tamaño de las reservas de petróleo y gas.

“En Ecofiale cargamos información digital al sistema y se puede visualizar para usuarios internos como externos. Durante este proceso, se consolidó el banco de datos hidrocarburíferos, que inició en 2016 y se implementó el banco de datos corporativo de YPFB, que usa los otros softwares inteligentes”.

PATRIMONIO

La información que se resguarda en este lugar es un patrimonio histórico hidrocarburífero a nivel nacional y consta de más de 28.000 unidades bibliográficas.

“El primer documento sobre la industria petrolera en Bolivia data de 1922. Es información sobre la perforación del pozo Bermejo X1, hicimos un rescate documental dirigido por Luis Flores, director del CNIH, en abril del año pasado”.

Toda esta información sobre Bermejo X1 está guardada, conservada y fue generada por la Standard Oil Company of Bolivia, que en la década del XX fue una empresa privada norteamericana dedicada a la comercialización de petróleo.

Los reportes petroleros y de producción que se resguardan en el lugar deslumbran como un manuscrito en letra palmer de 1936. “Este patrimonio inédito tiene como autores a bolivianos. Uno de ellos, le pertenece a un geólogo que redacta el libro y puso sus conocimientos en este documento patrimonial. Todas las áreas están pintadas a colores. También tenemos atlas sísmicos, en español e inglés, que datan de 1940”, precisó la bibliotecóloga de profesión.

Estas copias únicas e inéditas son de interés de operadoras de Francia, España, EEUU, India, Colombia, Argentina y Brasil e investigadores. “Hay muchas empresas interesadas en comprar información y tenemos un tarifario para la venta de copias”, precisó Jemio.

Para una correcta conservación, este espacio cuenta con estantes móviles de materiales ignífugos lo que permite que, ante un posible siniestro con fuego, la documentación se conserve intacta. Además, los espacios están equipados con más de nueve aires acondicionados para mantener la temperatura ambiente bajo 20°C, estos están prendidos las 24 horas del día y así se evita el deterioro del papel.

Los interesados en acceder a la información pueden enviar una solicitud de consulta dirigida al Vicepresidente de Administración de Contratos y Fiscalización de YPFB, Enzo Michel.

Fuente: Energía Bolivia