La inversión para la construcción de la Línea de Transmisión Juana Azurduy de Padilla en 132 kilovoltios (kV), que integra el sur de Bolivia con el norte argentino, asciende a los Bs 364 millones.
El Gobierno boliviano prevé recuperar hasta en 5 años la inversión realizada para la exportación de energía eléctrica a Argentina, considerando los precios establecidos tanto para invierno como para verano.

El viceministro de Electricidad y Energías Alternativas, Edgar Caero, informó que el lunes se inició con la venta de 60 Megavatios (MW) al norte argentino. Se estableció un precio de $us 74 por MW/hora en verano; se prevé unos $us 300 por MW/hora en invierno, con lo que se proyecta recuperar la inversión.

“De acuerdo con la tendencia y crecimiento que tiene Argentina y el norte argentino que tiene una demanda muy importante va a lograr que nosotros como Bolivia recuperemos estas inversiones alrededor de unos 4 o 5 años. Después se habla de ganancias”, dijo a La Razón.

Caero recordó que la inversión realizada para la construcción de la Línea de Transmisión Juana Azurduy de Padilla en 132 kilovoltios (kV) que integra el sur de Bolivia con el norte argentino asciende a los Bs 364 millones (unos $us 52 millones).

Precio para Argentina

Bolivia comenzó a exportar energía eléctrica a la Argentina, a través de ENDE Transmisión Argentina SA, filial de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE Corporación) con una potencia de 60 MW.

Con el inicio de la exportación de electricidad al vecino país, Bolivia prevé generar ingresos anuales de entre Bs 1.000 millones y Bs 2.000 millones.

“Tiene una curva anual de precio, por ejemplo esta semana está en 74 dólares el megavatio. En invierno estaría en 300 dólares y si despacharíamos a 300 dólares la hora durante todo el año estaríamos generando más de Bs 2.000 millones”, añadió.  

Pero colocando a un precio promedio de $us 150 la hora por MW durante todo el año, los ingresos oscilarían en unos Bs 1.000 millones; “entonces la inversión se recuperaría muy rápidamente”, afirmó Caero.

Para este proyecto se construyeron 120 kilómetros de líneas de transmisión y las subestaciones Yaguacua, en el lado boliviano, y Tartagal, en el lado argentino. La capacidad para inyectar es de hasta 120 MW.

Fuente: La Razón