Se tiene estudios avanzados como el del Río Madera para exportar.
Bolivia apuesta a convertirse en uno de los principales proveedores de energía eléctrica para el mercado de Brasil. En ese marco, se realizan estudios para la interconexión con ese país.
Eso ocurre luego del inicio de la exportación de electricidad al norte argentino.
El presidente de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) Corporación, Manuel Valle, sostuvo ayer que se tienen estudios para la interconexión energética con el gigante sudamericano a través de proyectos hidroeléctricos.
“Estoy convencido de que nosotros somos los futuros generadores de energía eléctrica para Brasil en una gran cantidad. Seguramente, vamos a ser los proveedores de energía, creo que el segundo proveedor de energía eléctrica en Sudamérica para Brasil. Eso, siempre y cuando llevemos adelante los proyectos pensados”, dijo ayer el ejecutivo en entrevista con La Razón Radio.
Valle sostuvo que ENDE realiza varios estudios para la conexión del Sistema Interconectado Nacional (SIN) con su similar de Brasil. Lo hace considerando la extensión territorial del vecino país y la extensa frontera con Bolivia.
Uno de esos estudios es la integración energética por el norte amazónico, es decir por los departamentos de Pando o Beni. Otra alternativa es por Puerto Suárez, en el departamento de Santa Cruz, y conectarse hacia Corumbá, con el Estado de Mato Grosso del Sur de Brasil.
El ejecutivo afirmó que Bolivia proyecta generar energía eléctrica a través de proyectos hidroeléctricos como el que se prevé desarrollar en el Río Madera, y luego destinarlo al mercado brasileño.
PROYECTOS.
“Todo lo que tiene que ver con proyecto binacional en el Río Madera que estamos viendo que, según los estudios, podemos generar aproximadamente unos 3.000 megavatios (MW) de potencia par inyectar al sistema brasileño y otros proyectos adicionales más que podríamos realizar para exportación dedicada la sistema brasileño”, indicó Valle.
El Proyecto Hidroeléctrico y de Navegación Fluvial Río Madera forma parte del proyecto binacional (Bolivia-Brasil) de explotación del potencial hidroeléctrico en el Tramo Binacional de los ríos Madera y Mamoré; entre Villa Bella y Manoa en Bolivia (Abuna en Brasil), y entre Guayaramerín y Villa Bella, respectivamente. El potencial es de aproximadamente 20.000 gigawatts hora (GWh/año) con una potencia instalable de aproximadamente 3.000 MW.
De acuerdo con el portal web peruconstruye.net, Brasil tenía hasta 2021, 183 GW de capacidad instalada de generación eléctrica en operación, que consta de 103 GW de hidroeléctrica.
Así como 46 GW de termoeléctrica; 21 GW de eólica; 5,5 GW de pequeña hidroeléctrica; 4,6 GW de solar; 1.9 GW de nuclear, 838 MW de minihidráulica y 0,5 MW de energía undimotriz.
El martes, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó que Bolivia comenzó a exportar desde el lunes 60 MW de energía eléctrica a la Argentina a través de la Línea de Transmisión Juana Azurdy de Padilla que conecta Yaguacua (Tarija) con Tartagal (Salta).
A través de ENDE Transmisión Argentina SA, filial de ENDE Corporación, Bolivia alcanzó a inyectar 913,9 MW/h de energía con una potencia de 60 MW para abastecer al norte del país vecino desde la planta Termoeléctrica del Sur, en Tarija.
Por esa venta, el Gobierno nacional proyecta ingresos económicos de entre Bs 1.000 millones y 2.000 millones por año.
La línea de transmisión tiene una capacidad de 120 MW y al momento se envía la mitad, indicó el presidente de ENDE.
Además, indicó que desde el sistema de Yaguacua en Bolivia, se envió ayer 61,7 MW y llegó al de Tartagal 57,2 MW.
Valle recordó que Bolivia tiene una potencia instalada en el SIN de 3.614 MW generadas a través de distintas energías.
Molina, explicó el martes, que además de Argentina existen otras naciones interesadas en la energía eléctrica boliviana como Brasil, Perú y Chile con los que se tiene estudios desarrollados para expandir la venta de electricidad a los países de la región.
Fuente: La Razón