El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, señaló que la planta producirá el doble que la de Bulo Bulo.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció ayer que este año iniciará los estudios y diseños de ingeniería para la construcción de la segunda planta de úrea. Se proyecta que la misma consumirá un trillón de pies cúbicos de gas en 20 años.

“Tenemos como meta la construcción de la segunda planta de úrea, estamos analizando los pormenores (…). Apuntamos a que tenga el doble de la capacidad que tiene la Planta de Amoniaco y Úrea (PAU) y convertir a Bolivia en un hub (concentrador) de fertilizantes”, señaló el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, citado en un boletín.

En la actualidad la PAU, ubicada en Bulo Bulo, Cochabamba, tiene una producción de 364,6 miles de toneladas métricas anuales de úrea. Además, su alta calidad le ha permitido ganar rápidamente mercados (Argentina y Brasil) que se habían perdido en 2020 y hoy la demanda crece desde Paraguay, Brasil, Argentina y países de Europa, entre otros, que buscan adquirir el producto boliviano.

“Un ejemplo de la demanda y la oportunidad es que tenemos a Brasil, que es un monstruo de consumo. Existe una amplia demanda de mercado, ya que 10 plantas de úrea, como la PAU, abastecerían solo al estado de Mato Grosso”, precisó la autoridad.

Consumo

De acuerdo con el boletín de la estatal petrolera, la úrea redujo en 99% las importaciones del fertilizante en el mercado interno aportando a la producción del agro en el país.

Para comenzar el proyecto se tiene previsto licitar el estudio durante esta gestión. El costo de la etapa de preinversión es de 1,29 millones de dólares, de los cuales se ejecutarán 1,11 millones de dólares durante este año.

Dorgathen se refirió al gas que se va a utilizar para esta segunda planta de úrea, que proyecta un consumo de 1 TCF en 20 años, hidrocarburo con el que contamos. Además, la estatal petrolera desarrolla el plan exploratorio para una mayor producción de gas.

En pasados meses, expertos señalaron que YPFB no cuenta con los recursos necesarios para la construcción de una nueva planta ni tiene el gas suficiente para hacerla sostenible.

“El gas es insuficiente para cumplir con todos los mercados de exportación y el mercado interno actualmente, entonces si va a haber una nueva planta, se va a tener que hacer una reducción de los volúmenes exportados para poder cubrir ese otro mercado interno. YPFB debe tomar las previsiones para que se solucionen los problemas de exploración y se aumenten las reservas, de tal manera que no se quite un mercado para abastecer el otro”, expresó el analista Hugo del Granado en agosto del año pasado.

Por su parte, el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos indicó entonces que se debe estudiar con mucha calma el suministro de gas natural y evaluar los volúmenes que se envían a los mercados internacionales.

Ambos expertos señalaron que la estatal debe realizar un estudio de factibilidad antes de embarcarse en este nuevo proyecto.

Fuente: Página siete