La noticia alejó temores al mercado petrolero al anunciar que está cerca de restablecer el 70% de la producción e hizo que los precios bajen un 6%. Los expertos aseguran que hay stocks de sobra.
En medio del aumento de la tensión entre Irán y Estados Unidos por los ataques contra dos refinerías que redundaron en un alza histórica de casi el 15% en el precio del crudo el día lunes, Arabia Saudita anunció que restablecerá su producción plena antes de lo previsto.
Según dijeron funcionarios de alto rango, el reino ya está cerca de restablecer el 70% de los 5,7 millones de barriles por día (bpd) de producción perdida tras los ataques del sábado, y el bombeo estará operativo plenamente en las próximas dos a tres semanas. El ataque había detenido la mitad de la producción de petróleo del país, es decir, el 5% del bombeo mundial.
La estrategia para enfrentar la suba del precio del barril más mencionada fue recurrir a las llamadas reservas estratégicas y aumentar la producción de crudo por parte de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), en una primera instancia. Pero, la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que obliga a sus miembros a tener reservas de al menos el equivalente de 90 días de importaciones netas de petróleo, ya indicó que “por el momento los mercados están bien abastecidos con numerosas reservas comerciales”. Y tanto EE. UU. como Arabia Saudita se mostraron dispuestos a movilizar sus reservas estratégicas aunque sin aclarar cantidades.
Por su parte, el rey saudi, Salman bin Abdelaziz, insistió en que su país puede manejar los efectos de los ataques y a la vez reafirmó que la acción no fue solo contra el territorio saudi, sino también contra “los suministros petroleros internacionales, lo que amenaza la estabilidad de la economía mundial”, según cita la agencia SPA.
La nueva predicción de un rápido retorno a la normalidad hacia que los precios bajaran bruscamente, en torno al 6%. El grupo Huti, que lucha contra una coalición liderada por Arabia Saudi en Yemen, se había adjudicado la responsabilidad del ataque.
Pero el presidente de EE. UU. Donald Trump señaló a Irán como el autor, tras lo cual el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, negó los cargos y recalcó que su país no entablará negociaciones con Estados Unidos, “a ningún nivel”. “A través de negociaciones, los estadounidenses buscan imponer sus demandas a Irán y demostrar la efectividad de la campaña de máxima presión”, señaló Jamenei y remarcó “no consiguió sus objetivos”.
Fuente: El Cronista – Gentileza TNS Latam