La empresa cerró el 2022 con un total de 555,2 millones de bolivianos en ventas de litio
MINISTERIO DE HIDROCARBUROS

La estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) cerró el año pasado con un récord de ventas de carbonato de litio y cloruro de potasio por un total de Bs 555,2 millones, según informó el martes el presidente Luis Arce. Al respecto, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, entrevistado por CORREO DEL SUR, calculó que esa cifra podría más que duplicarse este 2023.

Franklin Molina (FM). El año pasado, a diciembre de 2022, hemos cerrado con un volumen en cuanto a ingresos récords que ha significado, en término de valores, Bs 555,2 millones.

YLB, por segundo año, está rompiendo su récord de comercialización histórico… el año 2020 las ventas fueron solo de Bs 27,5 millones y esas ventas eran prácticamente producción terminada, es decir, esta gestión, que fue muy crítica, sobre todo por la dirección de no solamente YLB sino de todo el sector energético, significó un retroceso no solamente por la caída en ventas, sino porque el periodo anterior, 2019, se había cerrado con 42 millones. Es decir, casi una caída cercana al 50% en cuanto a ventas; pero, reitero, son ventas de stock que se fue generando muy escasamente durante esa gestión y el año pasado ya cerramos con Bs 191,2 millones y este año (2022) con el monto histórico de Bs 555,2 millones.

Esto no solamente refleja el esfuerzo que hemos realizado por elevar la producción y la recuperación de los proyectos que estábamos llevando adelante para mejorar la productividad; no olvidemos que cuando recibimos las plantas, estaban entre 10 y 20 por ciento de productividad la planta principalmente de cloruro de potasio y, en algunos casos, se habían arruinado piscinas y equipos e inclusive desviado algunos productos (…)

CORREO DEL SUR (CS). ¿Cuál es el compromiso de inversión que tiene YLB para este 2023?

FM. El compromiso de inversión de YLB para esta gestión estaría superando los Bs 1.500 millones, algo también importante porque hay varios proyectos que estamos llevando adelante. Dentro de ellos tenemos la finalización de la planta de carbonato de litio, que prácticamente está en su etapa final de construcción; todo lo que son facilidades que tienen que ver con incrementar la capacidad de piscinas de pozos de agua que estamos en plena ejecución y que durante este año significará un aporte vital para el país.

Si bien este año estamos hablando de Bs 555,2 millones, este año tendremos más que duplicar esa cifra en cuanto a ventas y, evidentemente, eso también es porque se vienen haciendo las cosas bien, por lo menos con un compromiso serio por parte de nuestra empresa estatal de YLB, y porque hay una dirección política de industrialización (…)

No solamente estamos hablando de finalizar los proyectos de construcción y puesta en marcha de nuestra planta de carbonato de litio, que va a tener una capacidad de 15.000 toneladas, sino también llevar adelante a plena capacidad otras plantas: la de cloruro de potasio como la planta piloto, que deja el carácter de piloto para avanzar a un proceso semiindustrial, además del inicio de los proyectos que tienen que ver con DLE (extracción directa de litio). Estamos en una etapa de, hoy por hoy, finalizando una negociación iniciada hace un buen rato, sino que se tiene previsto el arrancar con este tipo de proyectos.

CS. ¿Qué representarán estos desafíos para el país?

FM. Significarán fuertes inversiones para el país, inversión extranjera directa y también inversión nacional por las plantas que estamos llevando adelante. Ese es un trabajo que me atrevo a manifestar que va a marcar no solamente un antes y después, sino también una visión de industrialización para lograr incrementar la producción por arriba de las 40.000 toneladas hacia el 2025.

El desafío es importante, pero también hay actores y sectores que visualizamos que, de alguna manera, tratan de oponerse a lo que venimos haciendo. Pero también entendemos que esto es algo importante para el país y para los departamentos de Oruro y Potosí, que se van a beneficiar con estos proyectos. 

Así como hay actores que se oponen, y siempre se han opuesto y están generalmente en los frentes de oposición política, porque no hay ninguna proposición técnica-económica, sino solamente es oposición política que refleja intereses foráneos, sin embargo debemos manifestar que las mismas regiones, a través de sus representantes, organizaciones sociales, han manifestado públicamente siempre el interés de llevar adelante el apoyo a la gestión de gobierno y a los proyectos de industrialización con carácter de soberanía y de lograr la independencia energética (…)

Fuente: Correo del Sur