El Decreto 4794 y su debate plantean lo que nadie se animaba a decir, que se necesita priorizar el mercado internacional y que se está con escasez de gas natural, señala uno de los participantes del coloquio de ENERGÍABolivia
La revisión y complementación del Decreto Supremo 4794 que prohíbe a las industrias el uso de gasnatural en la generación de energía eléctrica para consumo propio, se plantea como salida al conflicto suscitado por esta nueva normativa que amenaza con agudizar conflictos entre el Gobierno y una parte importante del sector productivo del país.

La normativa, publicada en septiembre pasado, pone en evidencia, además, la baja producción de gas natural en el país, por falta de exploración oportuna, y la priorización del mercado externo para la venta del recurso, por los buenos precios internacionales.

EL RECHAZO DE LOS INDUSTRIALES

El Decreto que provocó el rechazo inmediato de los representantes industriales, por las pérdidas que puede generar en el sector, insta a las empresas migrar al Sistema Interconectado Nacional (SIN) para recibir electricidad. La medida es defendida por el Gobierno como un recurso que promueve la eficiencia energética y la priorización de las energías renovables.

En tanto los analistas consideran que, para alcanzar el objetivo planteado por el Ejecutivo, la norma debe tener cambios y ajustes necesarios, que deben ser discutidos y acordados entre ambos sectores.

Lo que se necesita es “menos gas en la producción de electricidad y más renovables en la matriz energética y creo que este es el momento para que el sector industrial pueda hacer planteamientos dirigidos a lograr incentivos en la producción de energías alternativas”, dijo Miguel Fernández, director de la Organización No Gubernamental (ONG), Energética, que participó en el coloquio sobre el tema, organizado por la revista ENERGÍABolivia.

NUEVAS OPORTUNIDADES

Por otro lado, en opinión de Renán Orellana, Jefe de La Carrera de Electromecánica de la Universidad Privada Boliviana (UPB) y ex consultor del BID, el decreto puede generar nuevas oportunidades para el sector industrial y posicionar mejor el asunto de la eficiencia energética tanto en la oferta como en la demanda. Sin embargo, considera que es urgente puntualizar el alcance del mismo y excluir de la prohibición a las industrias que estén realizando generación combinada.

“Creo que muy pocas empresas están produciendo solo energía eléctrica a partir del gas natural. La mayor parte de estos sistemas de generación está asociada a la producción de calor o frío para las industrias, las pequeñas turbinas son ideales para eso, entonces se debe premiar porque es una práctica muy eficiente y, por tanto, ese sector no debe entrar en la categoría de la prohibición”, explicó Orellana.

Enfatizó que, por otro lado, las industrias que utilizan el gas únicamente para generar electricidad, hacen uso ineficiente del recurso y que las que están generando electricidad en base a motores diésel modificados deben ser penalizadas, por el daño medioambiental y económico que ocasionan.

Por otra parte, Fernández destaca que el Decreto, adicionalmente a la urgencia que se tiene de exportar para aprovechar los precios internacionales, es una medida racional que optimiza los recursos existentes y genera más valor con un recurso finito como es el gas natural. “Se da racionalidad al uso de los recursos fósiles y se impulsa el proceso de transición energética, en el sentido que las industrias que están conectadas al Sistema Interconectado Nacional tendrían una única fuente de abastecimiento de electricidad, que sería precisamente el SIN”, dijo.

CAMBIO DE MATRIZ Y SUBVENCIÓN

Ambos profesionales consideran que el Decreto 4794 también debe impulsar la revisión gradual de la subvención del gas natural en el país. Fernández considera que el Decreto debe ser la primera parte de la política de transición energética. “Es necesaria una segunda parte, que impulse a las industrias en el uso y generación de energías renovables con la posibilidad que puedan invertir en pequeños parques eólicos o plantas solares con los incentivos y procesos pertinentes- para dar un salto a las renovables de una manera mucho más estructural”, dijo.

…Se plantea la revisión del DS 4794 para lograr una efectiva transición energética”

El profesional considera que la resistencia del sector industrial a recibir el suministro directo del SIN es porque creen que la electricidad puede resultar cara así como también la generación de energías renovables, sin embargo, apunta que esto es debido a la distorsión creada por la subvención del precio del gas natural y otros combustibles en el país.

“Las renovables en el país no son caras, prácticamente están en los mismos niveles que los precios internacionales, quizá con un pequeño incremento por el tema de transporte, pero el precio de instalación y del kilovatio hora están dentro los márgenes racionales. Lo que las hace ver caras es que las energías convencionales son muy baratas en el país”, dijo refiriéndose a la subvención de los hidrocarburos.

En este sentido, ambos analistas coinciden en que el fondo del problema está en la subvención que da el Estado a los combustibles, lo que dificulta el uso eficiente de las energías y frena el cambio de matriz energética. Renán Orellana coincide en que el nuevo Decreto pone en evidencia que los hidrocarburos fósiles son finitos, que se pueden terminar, por lo que es importante adoptar medidas para el uso eficiente de las energías, sin embargo, sostiene que es importante analizar y discutir si esta norma es la más efectiva para lograr eso, pero que sí debe ser tomada como el principio de un debate para consolidar e impulsar una política energética nacional.

Puntualiza que el Decreto 4794 y su discusión plantean lo que nadie se animaba a decir, que se necesita priorizar el mercado internacional y que se está con escasez de gas natural. “Reconocer eso es importante, porque a partir de eso tomamos acciones y establecemos políticas, y definitivamente esta oportunidad debe ser un momento apropiado para impulsar no solo las renovables sino la eficiencia energética”, finalizó.

Sin embargo, el hecho de retornar a la visión y misión de solamente exportar los recursos naturales al exterior, como materia prima, ha sido tambien catalogado, por algunos sectores, como un “doble discurso del Gobierno” en la medida que el 2003 fue parte del rechazo contundente a la exportación del gas a Chile, demandando la posibilidad de industrializar los recursos naturales y romper la tradicional tendencia de ser, solamente, un país exportador de materia prima barata, la mayor parte de las veces.

“Renán Orellana y Miguel Fernández consideran que el problema está en la subvención de gas natural que hace que las energías renovables resulten costosas para los bolivianos”

Fuente: Energía Bolivia