Alcanzar la producción industrial del litio antes de que el «boom» de los precios desaparezca y garantizar un bajo impacto ambiental en los salares bolivianos son los dos grandes retos que tiene Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), de acuerdo a dos expertos en la materia.
«El problema es cómo se controla la contaminación ambiental y cómo se desarrolla la industrialización del litio. Toda industria tiene impactos, y si se quiere que estos disminuyan, entonces los costos de producción son más altos», dijo el investigador químico Rosendo Sanjinés, quien recientemente publicó un libro titulado El oro blanco de los Andes.
El investigador estuvo presente anoche en Diálogos al Café, un espacio de discusión organizado con el apoyo del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres).
En el evento virtual también participó el ingeniero metalurgista e investigador del litio Héctor Córdova, quien señaló que se debe abandonar la lógica del extractivismo, la cual ha predominado en Bolivia con mayor fuerza desde los tiempos de la colonia española, y apostar por la industrialización con el fin de que los precios internacionales de las materias primas (que oscilan con bastante frecuencia) no regulen de forma decisiva el crecimiento económico del país.
Al mismo tiempo, resaltó que «la contaminación ambiental que se vaya a generar en este proceso no está del todo transparentada por el Estado, y, tal vez, los daños sean irreparables».
El riesgo de daño ambiental ya fue alertado por organizaciones como el Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib).
La estatal YLB impulsa la implementación de la Extracción Directa de Litio (EDL), la cual reduciría el impacto ambiental en la industrialización del recurso natural y aportaría al desarrollo de la industria de la electromovilidad. Esta también ha sido etiquetada como amigable con el medioambiente.
Sanjinés resaltó en su exposición que, si Bolivia quiere ser competitiva en el mercado del litio en los próximos años, debería producir al menos 200 mil toneladas cada año. La meta del Gobierno es producir 40.000 toneladas para 2025 con la puesta en marcha de al menos dos plantas de EDL.
Aún no se tiene certeza del camino que seguirá YLB para tal efecto. En anteriores oportunidades, el Gobierno boliviano anunció que estaba interesado en intercambiar la producción de litio por la tecnología EDL de empresas extranjeras. De esta forma, se evitaría cambiar las leyes y se mantendría la soberanía boliviana de la producción.
Avanza exploración en Pastos Grandes
La estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) avanza en la exploración de recursos evaporíticos en el Salar de Pastos Grandes (Potosí). De acuerdo a información oficial, se hicieron al menos seis perforaciones para cuantificar estos recursos.
El presidente de YLB, Carlos Ramos, informó que se espera tener resultados para fines de este año.
Se conoce que elsalar de Uyuni cuenta con 21 millones de toneladas de recursos evaporíticos, convirtiéndose así en la reserva más grande a nivel mundial. Sin embargo, aún no se cuantificaron las reservas certificadas para la producción de este recurso natural.
Fuente: Los Tiempos