Al ser entrevistado por la cadena CNN en Español en el programa Perspectivas desde Buenos Aires, Daniel Montamat, ex secretario de Energía y miembro del directorio de YPF, analista y presidente de Montamat & Asociados, explica las consecuencias del ataque de los drones en Arabia Saudita, el aumento precio del petróleo, Trump y cómo puede favorecer a países productores fuera de esta zona caliente, como Argentina y Venezuela. 14,7% de aumento del crudo en Estados Unidos, rodeado de tensión política.
¿Hay un nuevo orden en el sector petrolero?
“Hay una nueva geopolítica del petróleo a partir de la producción de gas y de petróleo en los Estados Unidos, este gas y petróleo no convencional que se llama shale gas y shale oil. Hoy estamos en un Estados Unidos autosuficiente. Yo no me imagino este conflicto que se ocasiona por este problema en las refinerías de Arabia Saudita con un Estados Unidos importando, por ejemplo, las mismas cantidades que importaba cuando se produjo la invasión de Irak a Kuwait −época de Bush padre− en el año 1991. Este conflicto hubiera escalado un conflicto mucho mayor.
El presidente Trump está diciendo dos cosas: primero, quiero saber quiénes son los responsables de esto, porque me parece que la guerrilla yemení es presta sello, pero la tecnología usada es una tecnología que no la maneja cualquiera. Pero lo otro que ha dicho Trump y es tomar distancia del tema es: nosotros ahora somos autosuficientes. Este es el tema fundamental y en eso ha cambiado la geopolítica petrolera. Hoy la crisis de Medio Oriente es una crisis que repercute en el mercado petrolero mundial pero que pega más fuerte en China o en Europa”.
Acerca de a qué países afecta más una crisis en el mercado petrolero como esta: “Sobre todo a China, que es el principal importador, importa 10 millones de barriles por día y acá salieron de producción 5.7 millones de barriles, un 5% de la oferta mundial que es de más o menos unos 100 millones de barriles día físicos que se comercializan. La otra pata del tema es Europa, que es muy dependiente del petróleo de Medio Oriente. Y en Asia también, Japón, Corea, India, que son dependientes del petróleo de Medio Oriente, mucho más que Estados Unidos”.
Sobre el posible aumento del barril como consecuencia: “Yo diría que hay que esperar a ver si escala el conflicto. Creo que si escala el conflicto y entonces hay probabilidades de que se corte el suministro por más vías, el petróleo puede ir más arriba. Pero si Trump, por ejemplo, habilita las reservas estratégicas de Estados Unidos −que eso también ha sugerido− para recomponer la oferta mundial, la economía mundial no está viviendo un periodo de demasiada expansión, hay algunos signos de debilidad, entonces por el lado de la demanda no tira mucho el mercado. Si se recompone la oferta, esto va a tender a calmarse salvo que escale el conflicto bélico”.
¿Qué otros actores pueden hacer crecer la oferta?
La Opep tiene algunos mecanismos y en acuerdo con los productores ‘No Opep’, por ejemplo con Rusia, también podrían habilitar. Pero acordémonos que la llave para habilitar nuevas reservas y ponerlas en producción menos costosa la tiene Arabia Saudita, que es la perjudicada. Por eso es que hay conmoción, porque dicen: ¿podrán los árabes saudíes recomponer esto en tiempo prudencial para que no se traduzca en una suba permanente del precio del petróleo? La suba permanente del precio del petróleo termina perjudicando a la economía mundial. Antes de la crisis de 2008 el barril llegó a 147 dólares”.
Sobre si el aumento del barril podría favorecer a Venezuela: “Lógicamente, lo favorece porque sube el precio del barril, es una economía que carece de dólares y los que obtiene es por exportaciones que se le hacen cada vez más complicadas. Esto también genera una mayor vinculación entre Venezuela y los chinos, pero Venezuela tiene un problema: viene de una crisis también tecnológica, que ha degradado la capacidad productiva de PDVSA y entonces no le es fácil reaccionar. Va a recibir más dólares pero no creo que su oferta reaccione demasiado”.
Acerca de cómo puede afectar a Argentina, con Vaca Muerta y el contexto actual de precio congelado: “Una buena y una mala. Empecemos por la mala. Hoy los precios del petróleo en Argentina están desacoplados del mercado internacional por el congelamiento. Si se van para arriba el reacople es más complicado y esto tiene que ver como señal de inversión. Porque Vaca Muerta ya está en desarrollo pero necesita muchísimas más inversiones y esas inversiones son sensibles a tener referencias internacionales de precios.
La buena es que cuando Medio Oriente vuelve a calentarse, y esto es reiterado desde el conflicto de la guerra árabe-israelí, la guerra de Irán e Irak, la invasión a Kuwait, zonas calientes, se revalorizan aquellas reservas que están estratégicamente ubicadas fuera de esa zona y Vaca Muerta es una reserva con gran potencial que está muy alejada de esa zona de conflicto”.
Fuente: Gentileza TNS Latam