El Ministerio de Hidrocarburos toma las medidas legales para garantizar el abastecimiento de gasolina y diésel a oriente y occidente.Continúan las medidas para mitigar el sangría que significa la importación y subsidio de combustibles para las arcas del Estado. El Ministerio de Hidrocarburos declaró “de interés nacional” el uso de ductos y poliductos “para el transporte de hidrocarburos importados” con el fin de reducir el costo de estas operaciones.
Esta decisión se concretó a través de la resolución Ministerial 067-2022 del 19 de julio de 2022, que declara “de interés nacional la operación de los oleoductos y poliductos a la política nacional y del sector para el transporte de hidrocarburos importados por ductos”.
La resolución es precedida por un informe técnico del ministerio emitido el 12 de julio de 2022, que explica que, “si bien YPFB y la ANH solicitan la autorización para que YPFB Transporte pueda utilizar el oleoducto OCY-1 (de Camiri a Yacuiba) para la importación de hidrocarburos, se hace preciso realizar un análisis integral a dicho requerimiento, ya que se necesitará realizar la importación de petróleo crudo, diésel oil e insumos aditivos por otros ductos que en el mediano y largo plazo podría ser el oleoducto OSSA-II (Cochabamba-Arica), entre otros, con el fin de abastecer también el mercado interno de occidente”.
Luego del análisis respectivo, “la declaratoria de interés nacional para la operación de los ductos para el transporte de hidrocarburos es técnicamente viable, considerando una visión integral y de largo plazo con el fin de abastecer el mercado interno de manera eficiente y a un menor costo”, concluye el informe.
“El Gobierno tiene toda la intencionalidad de importar crudo, por tuberías, y también gasolina y diésel, abaratando el costo del transporte”, afirmó Álvaro Ríos, ex ministro de Hidrocarburos.
Datos oficiales dan cuenta que la internación de gasolina y diésel marcó un récord histórico en 2021, con $us 2.120 millones, un hito que será superado este año con aproximadamente $us 3.000 millones, valor que va en aumento debido a la reducción gradual de la producción de hidrocarburos líquidos de Bolivia y por el aumento del precio internacional del petróleo luego de la invasión de Rusia a Ucrania.
“Hay la voluntad para importar crudo y hacer que las refinerías funcionen a máxima capacidad, porque están operando al 50% de capacidad”, sostuvo Ríos.
Para “reforzar la producción nacional”, disminuir la subvención y usar la capacidad plena de las refinerías, el 20 de enero de este año, el Gobierno aprobó el Decreto 4661, que autoriza y subvenciona la importación de petróleo crudo, una medida que permitirá ahorrar al país unos $us 150 millones.
Hasta el momento, “todo se importa por camión”, por lo que el Ejecutivo “se va “a topar con una férrea resistencia de los transportistas, que en este momento meten 350 camiones por día, un negocio grande que ya debe estar hasta sindicalizado”, indicó el exministro.
Este medio intentó comunicarse con el presidente de la Coordinadora del Transporte Pesado en Santa Cruz, Juan Yujra, para conocer su posición sobre la resolución ministerial, pero el dirigente no pudo contestar porque se encuentra en una reunión.
En mayo pasado, Yujra informó que solo en la frontera con Paraguay operan más de 300 camiones para importar combustibles adquiridos por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Vamos a ver si el Gobierno puede doblarles la mano, porque importar la cantidad de gasolina y diésel que necesitamos por poliducto o ducto es la forma óptima de ahorrar un poco de dinero a Yacimientos”, finalizó Ríos.
La declaratoria del Ministerio de Hidrocarburos es una más de las medidas implementadas por la administración de Luis Arce para reducir el costo de importación de gasolina y diésel, y para garantizar los recursos para cubrir esos elevados costos.
El 3 de agosto pasado, se aprobó el Decreto Supremo 4773 que, “de manera excepcional y por única vez, autoriza a YPFB utilizar los recursos del Fondo Nacional del Gas (Fongas) acumulados a la fecha de publicación de la presente norma, para la importación de combustibles líquidos”.
Fuente: El Deber