El mundo consumirá el año que viene 102.7 millones de barriles de crudo cada día, un “impulso” al consumo de 2.7 por ciento respecto a las cifras de 2022 debido, entre otros factores, al crecimiento económico mundial saludable que la OPEP prevé en su informe mensual.
La Organización de países exportadores de Petróleo (OPEP) confirmó así sus optimistas perspectivas de demanda para 2023, debido también a la confianza de una mejora de la contención de la pandemia de Covid-19 en China, uno de los mayores consumidores de crudo.
Los 102.7 millones de barriles diarios supondrán un aumento de 3% respecto al petróleo consumido en 2019, antes de que la pandemia provocara una caída de la demanda y abriera un periodo de incertidumbres.
Según las estimaciones la demanda en Rusia se recuperará en 2023 de la caída del 2.5% que la OPEP calcula para este año.
El consumo de petróleo crecerá especialmente en China e India, donde la demanda será respectivamente, un 4.8 y 4.6% mayor que en 2022.
En los países ricos de Asía, Europa y Estados Unidos el incremento del consumo será más moderado, entre el 0.5 y el 0.8 por ciento respecto al año pasado.
De tal forma la OPEP prevé que sus 13 integrantes tengan que afrontar el próximo año una demanda de 29.8 millones de barriles diarios, un millón más de sus extracciones conjuntas el pasado mes de julio.
Habrá que tomar en serio esta previsiones, ya que los expertos consideran que sólo Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos cuentan aún con margen para aumentar el bombeo, mientras que el resto extrae ya al máximo de sus posibilidades.
Fuente: Descifrado