Uruguay es el líder de la región. Además de mitigar los efectos del cambio climático, las energías limpias generan inversiones por cientos de millones de dólares y crean miles de empleos.En medio de las promesas de los gobiernos del mundo de reducir las emisiones de carbono para tratar de mitigar el cambio climático, las energías renovables siguen ganando terreno en el planeta y en particular en América Latina.
Con Uruguay como el país de la región con la mayor incorporación de energías renovables en su matriz energética (y número 2 a nivel mundial), la Argentina, Brasil, México y Chile también avanzan con firmeza en la transición de los combustibles fósiles a las energías limpias.
En diálogo con TN el investigador de la Fundación Torcuato di Tella y experto en energía, Luciano Caratori, dijo que “cuando comparamos a Latinoamérica con el resto del mundo descubrimos que es la región con mayor participación de las energías renovables en su matriz energética en el mundo”.
En este sentido, Caratori agregó: “El 26% de la matriz energética de América Latina está compuesto por energías renovables, según los últimos datos de 2019 antes de la pandemia. Y de esa porción el 18% corresponde a gran hidroelectricidad y el 8% son del resto de las renovables: solar, eólica, etc. En comparación, Europa solo tiene el 17%”.
Sobre la iniciativa del Gobierno argentino de alcanzar la meta del 20% de participación de fuentes renovables en la generación energética para 2025 (actualmente es del 13%), Caratori la ve como un desafío.
“Por un lado, se ve mucho dinamismo en el corto plazo en la adquisición de energías renovables por parte de empresas privadas. Además, los precios de los combustibles fósiles se dispararon por la invasión rusa a Ucrania, lo que le da una mayor competitividad a las energías verdes”, explica
Sin embargo, al mismo tiempo, Caratori advierte que también existe un techo a esta adquisición, al menos en el corto plazo. ¿Por qué? Porque hay un límite a la capacidad de transmisión del sistema eléctrico y porque la mayor oferta de energía renovable hoy está en la Patagonia y en el sur de Buenos Aires lejos de la mayor demanda ubicada en el AMBA.
El clúster de energía renovable
El Clúster Renovable Nacional es un conglomerado de empresas públicas y privadas enfocadas en energías renovables. Su objetivo es articular la oferta de producción nacional y las complementariedades existentes en el país para la fabricación de bienes principales como aerogeneradores, palas aerogeneradores y paneles fotovoltaicos.
A fines de mayo el Clúster Renovable Nacional incorporó a otras 10 provincias a sus actividades, alcanzando un total de 16 distritos.
Las provincias que se adhirieron al clúster son Tierra del Fuego, Tucumán, Santiago del Estero, Santa Cruz, San Luis, Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Chubut y Santa Fe. Todas ellas se sumaron a las seis fundacionales: Catamarca, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro y San Juan.
“La incorporación de más provincias al cluster es importante porque cuando hay más participantes al mismo tiempo hay más sinergia, y así se promueve el desarrollo de cadenas de valor locales”, explicó el integrante de la Fundación Di Tella.
La ampliación del clúster también estimula a las empresas, y en este sentido en lo que va de 2022 compañías de primera línea como Genneia, Tenaris y Acindar ya anunciaron inversiones por más de 500 millones de dólares. Esto además del crédito de US$150 millones que La Rioja recibirá de parte del Gobierno chino para la construcción de un parque solar.
“En general, los cuatro pilares para descarbonizar el sistema energético son la eficiencia energética; la electrificación; la descarbonización de esa generación eléctrica; y la sustitución de las fuentes más contaminantes, como por ejemplo el carbón por el gas natural y los combustibles líquidos por los biocombustibles”, enumeró Caratori.
Sobre los aspectos a mejorar para incentivar la generación de energías limpias en Latinoamérica, y en particular en la Argentina, el investigador asegura que la clave está en mejorar el acceso al financiamiento. También mejorar las condiciones macroeconómicas argentinas, hoy muy convulsionadas.
Uruguay, líder en energías renovables en América Latina
Con 43 parques eólicos que proveen el 33% del total de la energía eléctrica que se consume en el país, Uruguay encabeza en Latinoamérica la carrera para alcanzar la neutralidad de carbono.
Más de 30.000 puestos de trabajo y una facturación de 1700 millones de dólares anuales integran el horizonte que el Gobierno uruguayo plantea para 2040 en el mercado del denominado “hidrógeno verde”.
Las condiciones geográficas contribuyeron para que, desde 2007, en la nación vecina crecieran las energías solar, hidráulica y eólica hasta el punto de modificar su matriz energética.
Por este motivo, en 2020 Uruguay fue reconocido por el Foro Económico Mundial como el Estado del continente americano más avanzado en el sector de la energía eléctrica. Un enorme incentivo en su búsqueda de la mencionada carbono-neutralidad para 2050.
Además de Uruguay y la Argentina, Brasil y México son otros dos países de la región en los que se observa un mayor avance de las energías renovables, y por ende, de las inversiones millonarias para solidificar este sector.
En el caso del gigante sudamericano, la firma española Iberdrola invirtió 808 millones de reales (equivalentes a 156 millones de dólares), durante el primer trimestre de 2022 en proyectos de energías renovables.
Esto supone una mejora del 75% en comparación con el mismo período del año anterior, con el fin de expandir su cartera de energías limpias y la descarbonización del sector eléctrico.
A su vez, acelerar el uso de energías renovables en México atraería US$17.000 millones en inversión y generaría más de 72.000 puestos de trabajo para 2024, según proyectó el Laboratorio de Energías Renovables del Departamento de Energía de Estados Unidos (NREL, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a la proyección, si el despliegue de energía renovable en México fuera rápido podría generar altos niveles de inversión, aumentar el acceso, reducir los costos para los consumidores y, junto con otras acciones, mejorar la confiabilidad y resiliencia del sistema eléctrico de la nación.
La meta de México para 2024 es que el 35% de la generación eléctrica sea con fuentes de energía limpia. En 2021, alcanzó un nivel de 26,7%.
Otra de las naciones latinoamericanas que avanza sin pausa en la incorporación de energías renovables a su matriz energética es Chile.
En este sentido, el flamante presidente Gabriel Boric promulgó el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, la Ley Marco de Cambio Climático y resaltó el liderazgo que puede llevar a cabo su país en materia de energías renovables.
“El mundo necesita a Chile por los tremendos potenciales que tiene en torno a energías renovables no convencionales, por la costa que tiene, por el cobre, el litio, la electromovilidad”, señaló el mandatario al promulgar la ley.
Esta legislación establece la necesidad de reducir emisiones y fija el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, algo que el joven jefe de Estado desea que se cumpla antes de esa fecha.
“Tenemos que ser los primeros en subirnos a este carro y desde Chile, liderar este proceso en el mundo”, concluyó Boric.
Fuente: Agencias