El hombre fuerte de la estatal petrolera YPFB Corporación considera que el programa para sustituir la importación de líquidos está encaminado. Garantiza los recursos para la compra de diésel y gasolinaArmin Dorgathen preside YPFB desde el 23 de diciembre de 2021. Ya sabía lo que era lidiar con el tema de precios y la fiscalización en la estatal petrolera. Es un convencido de que el país debe aprovechar la coyuntura de los buenos precios y, paralelamente, consolidar un programa de exploración de mediano y largo alcance.
En las negociaciones con Petrobras, ¿a qué precios se busca llegar?
Con Petrobras lo que estamos buscando es justamente poder lograr mejores precios. El objetivo es lograr una mejor condición económica. Hay varias formas de lograrlo. En 2020, en la negociación de la octava adenda, se redujeron los volúmenes de envío; sin embargo, Petrobras como compensación logró que nosotros paguemos el transporte, con esta negociación son $us 70 millones menos que percibe el país.
Entonces, el objetivo es poder tener una mejora comercial que se puede lograr por el incremento de los precios, ahorro en el transporte y reducción de volúmenes. El contrato con Petrobras, actualmente nos paga muy poco para la coyuntura actual, pero es un contrato que nos ha permitido desarrollar toda nuestra infraestructura. Es un costo de oportunidad, porque sin nuestro gas, Brasil no habría podido desarrollar sus industrias y Bolivia tampoco hubiera logrado desarrollar su actual infraestructura hidrocarburífera.
Eso estaba bien en 1999, hoy las condiciones no son tan buenas, pero hay otras formas para lograr beneficios. Como por ejemplo reducir la cantidad diaria de gas que se les vende y ese diferencial se lo puede comercializar a un mercado que paga un mejor precio. El contrato con Petrobras termina entre abril y junio de 2024, a partir de ahí podremos negociar con otras empresas o con el mismo Petrobras, pero van a depender de cómo vayan las negociones que se realizan en la actualidad.
_ ¿Qué tiempo se lleva negociando con Petrobras?
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Armin Dorgathen preside YPFB desde el 23 de diciembre de 2021. Ya sabía lo que era lidiar con el tema de precios y la fiscalización en la estatal petrolera. Es un convencido de que el país debe aprovechar la coyuntura de los buenos precios y, paralelamente, consolidar un programa de exploración de mediano y largo alcance.
_ En las negociaciones con Petrobras, ¿a qué precios se busca llegar?
Con Petrobras lo que estamos buscando es justamente poder lograr mejores precios. El objetivo es lograr una mejor condición económica. Hay varias formas de lograrlo. En 2020, en la negociación de la octava adenda, se redujeron los volúmenes de envío; sin embargo, Petrobras como compensación logró que nosotros paguemos el transporte, con esta negociación son $us 70 millones menos que percibe el país.
Entonces, el objetivo es poder tener una mejora comercial que se puede lograr por el incremento de los precios, ahorro en el transporte y reducción de volúmenes. El contrato con Petrobras, actualmente nos paga muy poco para la coyuntura actual, pero es un contrato que nos ha permitido desarrollar toda nuestra infraestructura. Es un costo de oportunidad, porque sin nuestro gas, Brasil no habría podido desarrollar sus industrias y Bolivia tampoco hubiera logrado desarrollar su actual infraestructura hidrocarburífera.
Eso estaba bien en 1999, hoy las condiciones no son tan buenas, pero hay otras formas para lograr beneficios. Como por ejemplo reducir la cantidad diaria de gas que se les vende y ese diferencial se lo puede comercializar a un mercado que paga un mejor precio. El contrato con Petrobras termina entre abril y junio de 2024, a partir de ahí podremos negociar con otras empresas o con el mismo Petrobras, pero van a depender de cómo vayan las negociones que se realizan en la actualidad.
_ ¿Qué tiempo se lleva negociando con Petrobras?
Desde que entré a YPFB, en noviembre de 2020, me encuentro negociando. Las mismas son duras. Por eso, hemos determinado reducir los volúmenes de envío a Brasil como una señal de que se debe lograr una negociación donde se de la figura ganar-ganar. No se puede aceptar una negociación que signifique ganar para Petrobras y perder para Bolivia. Hoy día tal vez a Petrobras le toque perder con esta ‘movida’ que estamos haciendo, pero es una función netamente comercial. En Argentina estamos con mejores precios, por eso queremos mejorar las condiciones con Brasil, porque consideramos que es justo.
_ Debido a los problemas económicos que atraviesa Argentina ¿está cumpliendo con los pagos por la compra de gas natural boliviano?
Sí, está cumpliendo, pero igual tenemos boletas de garantía que se pueden ejecutar en caso de incumplimiento de los pagos. Pero Argentina no va a dejar de pagar, pues hay un contrato de ganar-ganar del cual estamos muy orgullosos, porque si bien subimos más del doble el precio del gas, también para Argentina hay un ahorro entre $us 6 y 7 por millón de BTU al no comprar gas de ultramar.
_ Se pagaron a Brasil $us 100 millones en 2018 por incumplimientos en el contrato ¿Se corre el mismo riesgo con estos recortes de volúmenes?
El precio de gas que no está pagando Argentina da para cubrir el contrato, más la penalidad que nos quiera aplicar Petrobras. Hoy si pagamos las penalidades, a diferencia de 2018, cuando la sanción fue por falta de producción, es por redirigir nuestro volumen. Las penalidades, los acumulados en una bolsa, las pagamos y todavía nos queda un margen de ganancia.
_ ¿A cuánto pueden llegar las penalidades?
Eso va a depender del total de volumen que se recorte. Pero en el peor de los escenarios, pagando las multas, Bolivia en este invierno va a ganar $us 100 millones adicionales.
_¿Cuánto se está destinando a la importación de combustible líquido?
Estamos destinando alrededor de $us 3.000 millones. Es importante aclarar que la subvención es de un 40%, pues no todo es gratis hay un precio que el consumidor paga. Nada es gratis. Obviamente que con el incremento de los precios internacionales el costo de los combustibles ha subido, lo que nos provoca un desfase. Sin embargo, como Yacimientos estamos manteniendo los precios para darle seguridad a la población y estabilidad a la economía nacional.
_¿Es correcto que del 100% de diésel que se consume se importa un 70% y del total de gasolina que demanda el país se importa un 45%?
Más o menos. Estamos hablando de que la importación de diésel es mayor al de la gasolina, porque el condensado que se produce en nuestros campos tiene un corte mayor para gasolina, mientras que, para el diésel al ser más pesado la producción nacional es menor. Nuestras cuencas del país no son grandes productoras de crudo.
_¿Qué están haciendo para reducir estos porcentajes de importación?
Lo que estamos haciendo es encontrar los campos de producción de crudo que tengamos, desarrollarlos lo más rápido posible. Llevamos perforando cuatro Boquerones este año y esperamos sumar dos Boquerones más para 2023. Estamos apostando a explorar más al norte del país, obtener más crudo pesado para justamente reducir esa diferencia entre la importación de gasolina y diésel.
Actualmente, por un barril de crudo que entra a ser procesado un 18% sale para diésel. Para el caso de la gasolina ya estamos produciendo el etanol, para la biogasolina, ahora también se apostará para el biodiésel que no va a ayudar para reducir los volúmenes de importación. La importación de crudo es otra opción para que nuestras refinerías trabajen al máximo de su capacidad.
Tenemos un plan encargado por nuestro presidente Luis Arce que es la de sustituir las importaciones, a nosotros nos toca sustituir la importación de los combustibles.
_¿Se puede seguir manteniendo estos valores de importación y subvención de los líquidos?
Lo estamos haciendo y como le indiqué, la subvención es un porcentaje del total que se destina a los combustibles. Se está trabajando para mejorar estos números. Incluso se vio que es fundamental mejorar el tema logístico en las instalaciones que tenemos para evitar los problemas que tuvimos con nuestro proveedor de Perú lo que generó una falta del combustible en un 20%. Provocando incertidumbre entre la población que ante la sensación de escasez empezó a desesperarse. Hace falta que en los diferentes puertos por donde ingresan nuestras importaciones tengamos tanques propios para mejorar nuestros costos de importación.
_¿La Ley de Hidrocarburos responde a las necesidades actuales de Bolivia?
La Ley de Hidrocarburos le corresponde al Ministerio de Hidrocarburos y como indicó el ministro hay una necesidad de actualizarla. Lo que nos corresponde como YPFB para justamente hacer varias sugerencias al ministerio, no sobre la ley, sino sobre decretos supremos, reglamentos ministeriales que nos permitan mejorar los aspectos que son necesarios para ser más eficientes.
La mayor promoción que se puede hacer de nuestro país para atraer inversión extranjera es lo que estamos haciendo, es subir los precios, ofrecer contratos a largo plazo con empresas en Brasil que nos paguen montos mayores.
_Recientemente se firmaron acuerdos con empresas brasileñas ¿Qué significan para el país?
Firmamos con la empresa Compass, que es la segunda comercializadora de gas en Brasil, detrás de Petrobras, también acordamos con Totalenergies, otra empresa que suministra gas natural través del GNL (Gas Natural Licuado) y también se encuentra en el negocio de la electricidad en Brasil. Ambas crearon una alianza y nos invitaron a participar. Esto es muy importante para Bolivia, porque estamos buscando dónde vender a mejor precio el gas natural y una opción es tener este tipo de sociedades con compañías fuertes internacionalmente, lo que nos va a permitir tener mercados de gas asegurados.
_¿En qué consiste el programa de exploración?
Estamos avanzando. Nunca se habían aprobado 13 proyectos. Son procesos largos, no se trata de que un día me levanto y digo quiero perforar acá y lo hago. Se deben hacer estudios, evaluar diversos escenarios y planificar. Este plan exploratorio abarca diferentes zonas de país. Toma en cuenta Boomerang justamente por el tema de la subvención queremos atacar a los campos petroleros y desarrollarlos. No son grandes campos, porque en Bolivia no tenemos megacampos petroleros. En la parte sur que viene a ser Chuquisaca, Tarija y la parte del Chaco cruceño tenemos que buscar los proyectos más fáciles de concretar que nos permitan llevar plantas, trasladar ductos y concretar estos proyectos de producción que están en la zona tradicional.
Pero como todo se acaba, se deben buscar cuencas nuevas. Por ello, el nuevo potencial se encuentra en el norte del país. En la cuenca Madre de Dios las perspectivas son muy buenas por lo que se deben hacer perforaciones inteligentes. Se está trabajando sin descuidar el día a día que significa contar con producción para los siguientes años. Eso está a cargo del Subandino Sur, pero una vez que se agote se tiene que ver qué se tiene en el norte que en caso de ser positivo ahí si nos olvidaríamos de la subvención petrolera. Es un reto personal poder concretar una producción comercial en esta parte del país.
_¿Cuánto dinero se está destinando para llevar adelante este programa?
Estamos hablando de alrededor de $us 1.500 millones. Obviamente, el monto es variable de acuerdo con el éxito de las perforaciones.
_¿Cuál es la inversión privada en el programa de perforación?
Tenemos seis contratos privados en proceso de ser aprobados por la Asamblea. Estamos trabajando con Andina y Chaco. Son unas diez áreas nuevas donde la inversión privada estará presente para tareas de perforación.
_ Estos seis contratos ¿cuánto significa en inversión?
Cuando hablamos de inversión en hidrocarburos el tema es complejo. Pero estamos hablando de una inversión inicial por pozo de unos $us 50 millones. Si la perforación es exitosa, la inversión irá creciendo y si es negativo los recursos se detienen.
En este punto, debo precisar que cuando un pozo es negativo, pues en este negocio es un 80% de no encontrar nada y un 20% de que se logre el objetivo, no es un trabajo que no sirve, sino que es parte de un proceso en que paulatinamente de debe perforar hasta tener éxito y cuanto más éxito tengamos en esa zona más se la debe atacar, para aumentar las probabilidades de lograr un gran descubrimiento. Además, cuando un pozo da negativo no es que se perdió plata, sino que se logró una buena información sobre una determinada situación. Son datos invaluables que nos sirven para tener un panorama integral del área de trabajo.
_ ¿Qué balance hace de su gestión?
Considero que es positiva, pues se han logrado buenos resultados en el tema de los precios, más allá de la actual coyuntura.
Perfil
Armin Dorgathen es ingeniero petrolero, con maestría en Ingeniería de Reservorios en La Escuela Nacional de Geología de Francia y máster en gerenciamiento de Proyectos. En YPFB se desempeñó como ingeniero de reservorios en exploración y desarrollo, luego fue vicepresidente de Administración de Contratos y Fiscalización.
Fuente: El Deber