El CEO de TGS, Oscar Sardi, señaló que la construcción del gasoducto Néstor Kirchner “es el puntapié inicial para empezar a desarrollo en escala de Vaca Muerta”.

Indicó que la “obra se paga en menos de un año, algo increíble, pero es real”, en relación a que su puesta en operación permitirá ahorrar millonarias importaciones de gas y combustibles líquidos y generará un importante ahorro fiscal.

“No hay nada que la pueda parar”, dijo tras detallar los pasos que ya dio Nación con las licitaciones, primero de los caños que están por ser adjudicados a Tenaris, y próximamente de la obra civil, para arrancar los trabajos en septiembre.Además, re la reducción de importaciones, Sardi indicó que el nuevo ducto permitirá generar mayores exportaciones a países vecinos y hacer viables “nuevos proyectos como LNG o petroquímicos que están demorados por falta de infraestructura”.

Daniel Ridelener, director general de TGN, indicó que “Argentina tiene un problema serio con la falta de gas cuenca norte y Bolivia, y el gas de Neuquén va a ser el abastecedor de toda la zona norte del país, desde Santa Fe para arriba”.

Comentó que cuando esté completa la obra del Gasoducto Néstor Kirchner hasta la localidad santafesina de San Jerónimo se podrá pensar en abastecer de gas a Brasil a precios competitivos, ya sea con la construcción de un nuevo gasoducto a través Paso de los Libres, Uruguyana y Porto Alegre; o utilizando la infraestructura existente para enviar producción a través de Bolivia a la zona de San Pablo y Minas Gerais. “El gas de Vaca Muerta puede llegar competitivamente a precios menores que el GNL”, indicó.

Mientras que Andres Scarone, gerente general de Compañía Mega, indicó que “hay mucha riqueza contenida en el gas”, lo cual genera dos grandes desafíos: uno vinculado al diseño de las plantas separadoras acorde a la ventana del Vaca Muerta de donde provenga la producción, y por otro “cómo distribuir recursos parar acompañar el crecimiento de forma ordenada”.

Fuente: La Mañana de Neuquén