A través de tres megaproyectos, dos petroleros y uno gasífero, Petroecuador espera duplicar su producción de hidrocarburos hasta el 2026 a 804.323 barriles diarios. Ese fue uno de los anuncios que hizo esta mañana Ítalo Cedeño, gerente de Petroecuador, durante la rendición de cuentas sobre las actividades cumplidas por la empresa en 2021 y sobre los proyectos que llevará adelante en el 2022.
Cedeño explicó que la meta para el 2022 es incrementar la producción a 495.000, es decir, 100.000 barriles diarios más que los que se tenía antes de la rotura de los dos oleoductos en diciembre y que fueron provocados por la erosión regresiva de los ríos Coca, Quijos y sus afluentes. Al 2026 llegarían a más de 800.000, pero tomando en cuenta también la producción gasífera. Así, la producción petrolera será de 762.706 barriles diarios, la del campo Amistad será equivalente a 7.880 barriles y la de gas asociado de la Amazonía llegará a 33.736 barriles para el 2026.

Precisó que para llegar a esos valores se implementarán tres megaproyectos. El primero es el de unificación del transporte entre los bloques 43 (ITT) con el bloque 31, a través de la construcción de un oleoducto horizontal a fin de que se les conecte con el bloque 16, que posee una planta de tratamiento para crudo pesado, con capacidad para 2 millones de barriles. Dicho bloque era operado por Repsol. Para Cedeño, este megaproyecto podría arrojar una mejor producción que podría llegar a 250.000 barriles diarios al 2026.

Esto tomando en cuenta la mayor producción del ITT, que incluye producción de Ishpingo, pero también prospectos muy importantes como Tiputini Norte, Impuya e Impuya Norte. Adicionalmente, dijo que el bloque 31 actualmente está subdesarrollado, pero tiene importante potencial con Apaika y Nenke. En definitiva, se trabajará este proyecto integral a través de un contrato tipo consorcio con la empresa privada que maneje el bloque 16.

Un segundo megaproyecto es Pungarayacu, que tiene importantes reservas petroleras. La idea sería mejorar la producción de este campo e impulsar un proyecto de gasificación para generar electricidad. Se hará una licitación internacional y será a través de contrato de participación, indicó.

De manera paralela, aunque no se trate de un megaproyecto, se anunció que se realizará desde este año la reactivación de al menos 1.000 pozos que al momento se encuentran cerrados. La idea es pagar una tarifa a las empresas que puedan retomar esa producción. Este año podrían reactivarse al menos 200 pozos.

El tercer megaproyecto será el de campo Amistad y sus zonas aledañas. Explicó que existen reservas e incluso en la totalidad del bloque 6 áreas que ni siquiera han sido estudiadas. En este sentido, reconoció que hay varias empresas interesadas en el desarrollo de este proyecto, por lo que se realizará también una licitación internacional y será escogida la empresa con mejor tecnología.

Reconoció que siendo un país petrolero, no hemos aprovechado suficientemente el gas. Un ejemplo de ello es que mientras en Colombia se producen 800 mmpcd y en Perú 1.000 mmpcd, en Ecuador apenas son 24 mmpcd. Dijo con vergüenza que en el país apenas se tienen cuatro pozos perforados.

También indicó que se hará un aprovechamiento del gas asociado a la operación petrolera en la Amazonía. Se podrían recuperar unos $ 500 millones al año. En este sentido, dijo que el plan es aprovechar ese gas. “Pasaremos del desperdicio a la industrialización”, dijo. Recordó que la Corte Constitucional les ha prohibido seguir quemando el gas de las teas. Esto como conclusión de una denuncia de nueve niñas amazónicas que pidieron que se apaguen dichos mecheros debido a los problemas de salud y ambientales que genera esta acción.

El gerente de Petroecuador también indicó que continuarán con actividades urgentes como, por ejemplo, trabajar en la solución definitiva para el Sistema de Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), que se ha visto afectado por la erosión regresiva. Añadió que la idea es construir en el margen derecho del río y que esta solución podría costar unos $ 200 millones y demoraría unos 24 meses.

En carpeta también está la creación de un hub de almacenamiento de hidrocarburos, para abastecer el mercado nacional y de Latinoamérica, en el sector de Monteverde. Se trabajará en una verdadera repotenciación de la refinería de Esmeraldas. Finalmente, la venta de las 45 estaciones de servicio de gasolina empezará en julio del 2022.

Fuente: El Universo