El Gobierno se propuso alcanzar un índice de reposición de reservas de gas natural superior a 1, es decir, descubrir más reservas de las que se consume en un determinado tiempo. Para ello anunció una inversión de 1.400 millones de dólares hasta 2025. Sin embargo, analistas en hidrocarburos señalan que esta meta será difícil de lograr sin la inversión privada. 

“Lograr un índice superior a 1 es muy difícil con la escasa exploración que tenemos. El único que invierte es YPFB y no tiene los recursos. Los 1.400 millones son 350 millones por año hasta 2025, y eso alcanza para unos cuatro pozos, que no es suficiente”, señaló exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos. 

El analista en hidrocarburos Hugo del Granado recordó que los planes iniciales, cuando el Gobierno del MAS estaba en sus primeros años, preveían un índice de reservas de 20 a 1. 

“O sea que si se produce 1 las reservas deben ser de 20, el hecho de bajar a 1 obviamente es un gran retroceso. Actualmente todo lo que hay es consumo, no hay ningún aumento de reservas”, explicó. 

Bolivia cerró el año pasado con una producción de 41,7 millones de metros cúbicos día (MMm3d) de gas natural, pero las reservas no aumentaron; al contrario, disminuyeron. En 2017 se certificó 10,75 trillones de pies cúbicos (TCF) de reservas. Desde entonces no se hizo otra certificación, aunque el Gobierno anunció que este año llevaría a cabo este proceso. 

Ante la decreciente producción de gas natural, la disminución de las reservas y el desaprovechamiento del alza de los precios en el mercado internacional, el Ministerio de Hidrocarburos y Energías aseguró que se trabajará para hallar más pozos y elevar la producción a modo de garantizar el consumo interno y la exportación a Brasil y Argentina.

El analista en hidrocarburos José Padilla manifestó que requiere al menos 8.500 millones de dólares para alcanzar una reposición superior al consumo. 

“Para eso necesitamos una nueva forma de atraer inversiones, pero no las atraemos porque la ley que tenemos acá es muy estatista”, dijo. 

En tanto, Mauricio Medinacelli, también analista en hidrocarburos, mencionó que existen aspectos que dificultan el incremento de reservas e impiden la mejora de ingresos por venta de gas, entre éstos citó los elevados impuestos y regalías para el sector privado, funcionarios corruptos y/o negligentes, exploraciones fallidas y costosas, inseguridad jurídica, además de combustibles y gas natural subvencionado. 

Las acciones necesarias, según Medinacelli, comienzan con la implementación de un sistema tributario más flexible, un marco legal estable (para atraer inversión) y eliminar la subvención. 

Por otro lado, Padilla resaltó la necesidad de aumentar las reservas, pero con una visión técnica y no política. 

“¿Cómo hemos perdido la billetera de Bolivia? No hemos hecho lo que debíamos: exploración y aumentar reservas. No hay la capacidad”, dijo.

YPFB garantiza la subvención 

El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, aseguró que la subvención a los combustibles se mantendrá pese al aumento de los precios en el mercado internacional debido a la guerra entre Rusia y Ucrania. 

Para reducir el monto erogado en estas importaciones, el Gobierno apuesta por un plan de sustitución por medio de la producción de biodiésel, importación de crudo para refinarlo en el país, exploración de reservas de crudo, y producción de energía renovable, dijo Dorgathen a El Deber.

“Se nos hace más caro importar combustibles, es por eso que como YPFB estamos trabajando desde el año pasado en un plan de sustitución de importación de combustibles”, explicó el presidente de YPFB.

Fuente: Los Tiempos