Los precios del gas pueden duplicarse, sobre todo por la venta a Brasil en los próximos meses, pero en contraste el país ya importa carburantes con un mayor valor y se deben sumar los costos de flete y logística.El precio del petróleo alcanzó su pico más alto desde 2011 al cerrar en 110,6 dólares, pero Bolivia lejos de beneficiarse saldrá perdiendo y con un déficit por un mayor gasto en la importación y subvención de gasolina y diésel que por mejores ingresos por la venta de gas natural, anticipan expertos.

El exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos explicó que la cotización de crudo antes de la guerra en Ucrania estaba en 75 dólares, pero ahora si se mantiene encima de los 100 dólares el valor del gas natural que se exporta a Brasil y Argentina puede llegar a los 10 dólares el millón de BTU (unidad térmica británica). Incluso a Cuibá en Brasil puede ser mayor.

Sin embargo, dijo que las importaciones de diésel y gasolina tienen un mayor costo si se aplica de inmediato. “Si el precio del petróleo está en 110 dólares se debe añadir 15 dólares de margen de refinación y 40 dólares por el costo de flete y logística para traer hasta las plantas de almacenaje. Estamos hablando por barril de diésel y gasolina, de 150 a 160 dólares. Ese es el precio que debe pagar Bolivia para importar un 70% de diésel y 40% de gasolina”, subrayó Ríos.

De acuerdo con el experto,  si esto se mantiene este año se espera una balanza energética negativa. Es decir que Bolivia gastará más en importar combustibles que mejores  ingresos por venta de gas.

Esto es por la fuerte caída de producción de gas y líquidos que obliga a Bolivia a importar carburantes. “La producción ha bajado de  61 MMmcd a 43 MMmcd. Solo tenemos capacidad exportadora de 28 a 29 MMmcd, cuando en el pasado esto llegaba a 47 a 48 MMmcd”, puntualizó Ríos.

El analista Hugo del Granado aclaró que en el caso del contrato de venta de gas a Argentina los precios no están directamente indexados al petróleo, sino que a partir de la quinta y sexbta adenda se encuentran vinculados al mercado spot de Henry Hub, más un valor de 2,25 dólares por millón de BTU.

“La referencia del Henry Hub nos castiga a partir de la quinta y sexta adenda del contrato de gas con Argentina, ya no podemos comparar con la evolución del precio del petróleo para los volúmenes que enviamos a Argentina. La referencia es más para Brasil”, aclaró el experto.

En su criterio, para Bolivia no representa ninguna ventaja que  el precio del petróleo aumente  en las condiciones actuales, donde se tiene una baja producción de gas. “Para Bolivia no es una ventaja que suba el  petróleo  por la cantidad de carburantes que importamos, los precios internacionales anulan la posibilidad de mejores ingresos por el  gas de exportación”, apuntó.

Los precios de gas que regían el último trimestre 2021 de Argentina no subirán mucho.

“Lo que sí puede subir es el precio de venta a Brasil que sigue indexado a fuel oil y puede superar los 10 dólares el millón de BTU, pero dudo que pueda llegar a los picos de 2014 o 2016, cuando la cotización del petróleo estaba entre 130 a 140 dólares el barril, hoy está en 110 a 112 dólares y la tendencia es a que baje porque los países con reservas están sacando eso a la venta para compensar si hay boicot de rusos”, subrayó Del Granado.

La analista del sector Susana Anaya indicó que por el alza del precio del petróleo, mejora el valor del gas de exportación, sobre todo a Brasil.

 De esa manera habrá más ingresos, pero  los costos de importación de carburantes suben de forma proporcional y se prevé que el balance energético sea negativo. “Mientras los  volúmenes de gas bajan, pese a que el precio aumenta, los volúmenes de importación de carburantes suben por una mayor demanda de gasolina y diésel y esto va provocar que la balanza energética sea negativa”, remarcó. El último trimestre 2021 Brasil debía pagar  por el gas entre 5,4 y 6,1 dólares por millón de BTU y Argentina entre 5,9 y 7 dólares, según datos oficiales.

Advierten que la subvención superará $us 1.000 millones
El Colegio de Economistas de Santa Cruz  anticipa que la subvención a los carburantes este año superará los 1.000 millones de dólares con el alza del precio del petróleo.

Señala que la cotización del crudo superó los 110 dólares, un 20% más que hace siete días. El Presupuesto General del Estado para 2022 tiene como supuesto, un precio promedio de 50,47 dólares el barril de petróleo. “A ese precio el monto presupuestado para la subvención es de 700 millones de dólares. Como referencia, se puede decir que a un precio promedio de 70 dólares, la subvención ascenderá a más de 1.000 millones de dólares”, advierte.

Añade que por su lado el precio del gas de exportación tendrá efecto en el mediano plazo. “El incremento en el precio del petróleo se verá reflejado inmediatamente en el aumento de costos de importación de líquidos (por ende en la subvención), mientras que el impacto en ingresos por precios del gas  recién se verá reflejado en seis meses”, puntualizó la entidad.

Entre 2016 y 2021 el costo de la subvención al diésel y la gasolina se disparó de un valor de 1.424 millones de bolivianos a 4.330 millones de bolivianos, según YPFB, informó Página Siete el 26 de enero.

Un día antes, el 25 de enero, este medio también reveló con base a datos de YPFB que la producción de gasolina especial el año pasado cayó a 14.809 barriles y la demanda creció hasta 34.065 barriles. De esa manera el déficit llegó a 19.259 barriles.  La oferta de diésel fue de 11.190 barriles y la demanda 35.293 barriles y el déficit 24.103 barriles.

Fuente: Página Siete