Pablo González, presidente de YPF, y Marcos Bulgheroni, Group CEO de Pan American Energy, analizaron el panorama de gas y petróleo en Argentina
En una entrevista conjunta que la cadena de noticias CNN realizó con el presidente de YPF, Pablo González, y el Group CEO de Pan American Energy, Marcos Bulgheroni, analizaron el panorama actual del sector petrolero argentino. Estos son los párrafos principales de la conversación.
Pablo González: Yo discrepo con esa forma figurativa de plantear el problema. El petróleo y el gas es lo que va a financiar la transición energética. Si no invertimos en petróleo y gas no podemos invertir en molinos de viento. Creo que los turcos deberían estar contentos porque estamos dando una vida más larga y más feliz.
P.: ¿Los métodos no convencionales son el futuro?
P.G.: Es un presente, es parte de la realidad. Argentina tiene en Vaca Muerta la segunda reserva de gas no convencional en el mundo. En el caso de YPF, crecimos un 65% en la producción de gas no convencional. Desde la revolución industrial, toda actividad industrial siempre generó un impacto y generó alguna controversia. Hay que estar conscientes de las formas de explotación racional de los recursos o no hay posibilidad de desarrollo.
P.: ¿Cómo es dirigir una empresa en la Argentina en donde la economía está al borde de la bancarrota y la política está tan complicada?
P.G.: Yo creo que lo que no es bueno es la intervención de la mala política. La buena política nos puede dar herramientas para alentar a la industria. La buena política ayuda, puede potenciar el crecimiento. Depende de nosotros lograrlo. Nosotros fuimos capaces de mostrar resultados con YPF y PAE, creo que lo hicimos bien, el año pasado tuvimos muy buenos resultados.
Marcos Bulgheroni: Algo que tenemos que tener en cuenta es que siempre debemos mirar a largo plazo. No podemos tomar decisiones basadas en la volatilidad de corto plazo. Entonces, si miro a largo plazo, claramente veo que además de las consecuencias de eventos políticos como los que usted mencionó, como el caso de Ucrania en el último tiempo, la cuestión más importante es qué vamos a hacer o cómo nosotros, en tanto industria, vamos a reaccionar ante la transición energética. Nuestro objetivo es ser protagonistas de este proceso de transición, lo que también contribuirá a la oferta de energía y a asegurar la oferta en el largo plazo.
P.: ¿Realmente podremos lograr contar con opciones sustentables a tiempo? La economía de su país gana mucho dinero con la producción de petróleo y gas.
M.B.: Creo que todos perseguimos el mismo objetivo, que es reducir el nivel de emisiones, ¿no es cierto? A nivel global, eso es lo que todos queremos. Pero la transición energética, desde mi punto de vista, y creo desde el punto de vista de muchas otras personas en la industria, es que este proceso incorrectamente se ve como un modelo que propone una única solución para todos. En realidad, lo que debemos buscar es una solución heterogénea. Un modelo en el que el mix de energías de diferentes regiones evolucione a través del tiempo a distinta velocidad en cada región.
P.: Se supone que parte del acuerdo con el FMI implicará la reducción de subsidios a la actividad petrolera…
M.B.: Creo que es importante distinguir en este sentido, porque los subsidios son para el consumo de gas y de electricidad…
P.: (interrumpe) y esto va aumentar el precio…
M.B.: Dejando de lado los subsidios, el punto esencial es que, como productores, y nosotros estamos en esta entrevista principalmente como productores de petróleo y gas, lo que uno esperaría es tener un sistema de precios basado en el mercado, que incentive la producción de petróleo y gas, lo que a su vez aumentará la producción y generará más puestos de trabajo. A su vez, casi mágicamente, nos verán a nosotros luchar por los precios para conseguir los mismos clientes y, como consecuencia, el precio va a bajar.
P.: Lo que acaba de decir es un magnífico tratado económico sobre el precio del petróleo… que básicamente nos lleva de acá (donde estamos) … hasta acá (el futuro) pero eso va a llevar muchísimo tiempo.
M.B.: Roma no se hizo en un día, ¿no?
P.: En su caso, pregunto, ¿cómo se maneja una compañía tan grande en una economía como la de Argentina, que parece siempre estar al borde de la quiebra y en el que la política es tan salvaje y tan complicada?
M.B.: No hay país en el mundo en el que sea fácil hacer negocios. Muchas veces caemos en la falacia de pensar que en otros países a las personas les va mejor. Soy la tercera generación de petroleros en mi familia y a lo largo de la vida de nuestra compañía han pasado diferentes gobiernos y la verdadera solución siempre ha sido mirar a largo plazo y tener un compromiso muy arraigado de invertir, porque al final del día, esa es la herramienta más importante dentro de la “caja de herramientas” de un hombre de negocios
Fuente: Ámbito