Un grupo de ex funcionarios señaló los desafíos del sector de los hidrocarburos en el país. La macroeconomía, las inversiones privadas y la gran oportunidad del gas.
Un grupo de ex funcionarios nacionales se reunió en una conferencia virtual para analizar la situación que atraviesa el sector energético de la Argentina en la actualidad y evaluar la incidencia que tiene la macroeconomía en el desarrollo de Vaca Muerta.

El evento, realizado el martes pasado, fue organizado por la Fundación Pensar de Neuquén y contó con las exposiciones del ex secretario de Energía y ex presidente de YPF, Daniel Montamat, del ex titular de la cartera de Recursos Hidrocarburíferos del ex Ministerio de Energía y Minería (Minem), José Luis Sureda, y del ex presidente del Enargas y ex subsecretario de Escenarios y Proyectos del Minem, Mauricio Roitman. El panel de oradores fue completado por Daniel Redondo, quien se desempeñó como secretario de Planeamiento Energético de la Nación desde diciembre de 2015 hasta junio de 2018.

En su exposición, Montamat se refirió al proyecto de ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas impulsado por el gobierno nacional y cuyo tratamiento está en pausa. “Se trata de una ley inoportuna e inservible, y también inconstitucional”, aseguró.

“El objetivo de una ley de promoción de inversiones para aprovechar la ventana de oportunidad que se nos abre para Vaca Muerta debe procurar maximizar la inversión privada y externa, y para dar un salto, necesitamos maximizar la inversión privada, y no lo estamos haciendo”, indicó.

Según Montamat, “es necesario rechazar el proyecto de la nueva ley, debido a que se trata de una propuesta que no sigue el protocolo para maximizar la inversión privada y extranjera”.

“La nueva medida discrimina producción nueva de vieja. El régimen para la producción incremental es para países muy sólidos, donde hay garantías de reglas y de estabilidad a largo plazo, pero acá lo nuevo pasa a ser viejo enseguida”, enfatizó.

El ex funcionario apuntó hacia la transición energética a la que se encamina el mundo y resaltó el objetivo global de alcanzar las cero emisiones de dióxido de carbono al 2050. “El mundo se está haciendo más exigente, los proyectos fósiles se están concentrando donde la inversión es más rentable, y esto afecta tanto al petróleo como al gas. Estamos viendo que la inversión en hidrocarburos va a ser mucho más selectiva que lo que era en el pasado”, sostuvo.

En este sentido, Montamat aseguró que la situación económica de Argentina “es totalmente adversa” a la llegada de inversiones. “En 2010, junto a un grupo de economistas e instituciones nos propusimos tratar de armar la serie de estadísticas del país. Hasta 1930 Argentina tuvo tasas de inversión de un promedio del 25% y a partir de allí, bajó a 17%. La inversión bruta ha caído de manera sistemática”, agregó.

Una oportunidad para Argentina A su turno, Sureda habló sobre el problema de los altos precios de la energía y explicó que la suba en los valores “contribuyó a una excesivamente rápida transición a las energías renovables, que demostró que el mundo no está preparado tecnológicamente”.

“Hoy tenemos un fuerte desequilibrio de energía, donde ha rebotado el consumo de carbón, de petróleo, con precios del gas natural en Europa de 27 dólares el millón de BTU. Esto significa que si tenemos que importar, el costo para el Estado va a ser enorme”, afirmó.

“Europa está sedienta de energía. Esto le da una oportunidad enorme a Argentina. Hoy nuestro país tiene un nivel tecnológico que no tiene nada que envidiarle a Estados Unidos, porque el aprendizaje ha sido veloz. Podemos ser un productor realmente eficiente de gas natural”, añadió.

“Europa está inmersa en una suerte de presión que ejerce Rusia, proveedor del orden del 40% de la energía que consume. No tiene recursos naturales para poder romper con esa presión, por lo tanto tiene que mirar afuera. Nosotros tenemos una oferta que es geopolíticamente intachable, tenemos el mero interés de producir y vender”, dijo.

“Es lastimoso ver cómo desaprovechamos oportunidades que podrían verdaderamente cambiar la situación económica de Argentina y las economías regionales”, advirtió.

El dilema en la energía “Es importante entender la interacción que hay entre la macroeconomía y la microeconomía del sector energético. Es decir, cuando la macroeconomía funciona mal, el sector energético también, entonces la pregunta es si vamos a tener un círculo virtuoso o un círculo vicioso”, inició Roitman. De acuerdo con el ex funcionario, en esta interacción participan los precios y las tarifas congeladas; la falta de inversión y el exceso de demanda; el déficit comercial energético; el déficit fiscal y expansión monetaria y la inflación y distorsión de precios relativos.

En este marco, Roitman habló sobre el “trilema del populismo energético” de 2020, donde explicó: “El populismo quiere cumplir todo al mismo tiempo, quiere que no le importen el déficit fiscal o los subsidios energéticos, el precio mayorista de la energía y el traslado a tarifas del mayor precio mayorista”.

“Hoy, este trilema se transformó en un dilema: de un lado están los que dicen que hay que bajar los subsidios cueste lo que cueste, y entre ellos están Martín Guzmán, el presidente Alberto Fernández y el FMI, y del otro lado está el traslado a tarifas de los precios mayorista, donde se ubican Federico Bernal del Enargas y Federico Basualdo, titular del organismo de Energía Eléctrica, quienes quieren que la gente pague poco por el servicio sin importar lo que pase con la economía”, agregó.

Para cerrar, el economista hizo énfasis en “encarar el problema de fondo y construir cimientos” y aseguró que “el camino para salir del dilema energético es lograr una estabilización macroeconómica que baje el costo de capital, facilite el financiamiento y permita contratos de largo plazo para el desarrollo de infraestructura y alcanzar un rediseño de mercados mayoristas, con mecanismo regulatorios e instituciones reguladoras que apunten a tener un sistema energético más desregulado, descentralizado, descarbonizado, diversificado y digitalizado”.

> Crítica a la ley de inversiones: “Es un proyecto inviable y sin consenso” El consultor y ex secretario de Planeamiento Energético durante el macrismo, Daniel Redondo, habló sobre los retrocesos observados en el sector energético nacional y destacó las oportunidades de desarrollo de Vaca Muerta. Además, se refirió a los problemas detectados en el proyecto de Ley de Promoción de Inversiones de Hidrocarburos.

“Es un proyecto de ley inviable y sin consenso”, aseguró el consultor de Energy Consilium. El proyecto todavía quedó empantanado por las quejas de las provincias, además de que su redacción prestaba a interpretaciones erróneas sobre el dominio de los recursos naturales.

Para Redondo, la propuesta “es excesivamente larga, compleja y con un nivel regulatorio que la hace de muy difícil implementación”. Y recordó que la medida “integra actividades nuevas, como el almacenaje subterráneo al portafolio de proyecto pero no define cómo funcionan”.

El ex titular de Planeamiento Energético afirmó que, dentro de la nueva ley, las provincias productoras de hidrocarburos “tienen un rol secundario en comparación con el rol protagónico que se le otorga a la Secretaría de Energía”.

Fuente: La Mañana de Neuquen