Desde el 2010, las operaciones del Consorcio Camisea en la Amazonía de Cusco permitieron ingresos al Estado de US$ 4,300 millones de dólares producto de las regalías por la exportación del gas natural.
Las operaciones de Camisea están ubicadas exactamente en la cuenca del Bajo Urubamba, distrito Megantoni, provincia La Convención, y posee las reservas de gas natural más importantes de América Latina.

“El Estado es el principal socio de Camisea”, afirmaron los representantes de la empresa al explicar que la exportación del recurso genera importantes ingresos fiscales que permiten la construcción de obras para beneficio de todos los peruanos.

El economista Elmer Cuba, socio de Macroconsult, explicó que los beneficios de los envíos la exterior del gas natural también tuvieron un impacto positivo en la balanza comercial.

“Por cada dólar que se ha exportado de Camisea se han ahorrado 2 dólares en importaciones al sustituir lo que hubiéramos comprado del exterior si no hubiera existido el proyecto Camisea”, comentó.

Pero los beneficios no quedan allí. Junto a la inversión privada y las transferencias fiscales, las exportaciones del gas natural también contribuyeron a la creación de puestos de trabajo para más peruanos.

Un informe de Macroconsult revela que por cada empleo directo que se genera en las industrias extractivas, se crean seis adicionales en la economía peruana.

En el caso de Camisea, se crearon 30 mil puestos de trabajo directos e indirectos en solo 15 años (2004-2019).

Como se recuerda, Camisea produce 1,600 millones de pies cúbicos de gas natural al día, de los cuales 600 millones se dirigen al consumo interno, la misma cantidad a la exportación y 400 millones se reinyectan al subsuelo porque no existe la infraestructura necesaria, como ductos y tuberías, para llevarlo a todo el país.

Fuente: Gestión