Para el próximo año las estimaciones de los datos macroeconómicos no son positivas, ya que el desempleo sube, las Reservas bajan y el crecimiento nuevamente ingresa en una desaceleración, aunque el gobierno es optimista al indicar que se registrará un 5,1 %.El sector privado hizo una evaluación de la economía nacional y estima un cierre de 4,5 % del Producto Interno Bruto (PIB), y una reducción de la previsión para el 2022 a 3 %. El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, dijo que un tema pendiente para el próximo año es el diálogo público privado. Kempff señaló que la minería fue el principal sector que impulsó el crecimiento de la economía, luego está la construcción, las finanzas y el transporte, debido a los precios altos de las materias primas en el mercado internacional.

Los economistas, en su momento, como Gabriel Espinoza y Ernesto Bernal, coincidieron, por separado, que la economía crece por un rebote estadístico y por el buen momento de la demanda de las materias primas, y que el modelo económico requiere ajustes, debido a cambios en el escenario mundial.

Hace unos meses atrás, Espinoza opinó que se modificó el consumo de las personas, debido a la pandemia, ya que las familias priorizaron sus compras, alimentos y medicamentos. Pero el titular de la CNC señaló que de a poco el consumo familiar se recupera, pero expresó su preocupación por el déficit fiscal, de 9 % para esta gestión, debido a la alta cifra, y el dato muestra que el Gobierno gasta más de que lo que ingresa a las arcas del Estado.

También señaló que se espera cerrar con Reservas Internacionales de 4.900 millones de dólares, que representa entre 13 % a 15 % del PIB, cuya cifra garantiza el tipo de cambio, así como un desempleo de 6 %, que alcanza a 290.000 personas sin trabajo.

Mientras el sistema financiero reportará un crecimiento de 4 % para la presente gestión, y el país cerraría con una balanza comercial positiva de 1.700 millones de dólares, y con una deuda externa del orden de 12.900 millones de dólares y una interna de 13.100 millones.

Proyecciones

Mientras tanto, las proyecciones para el 2022 no son nada halagadoras, puesto que Kempff señala un crecimiento de 3 % del PIB y un aumento del desempleo a 6,5 %, que llegará a 300.000 personas sin trabajo.
Asimismo, estima que las Reservas Internacionales lleguen a 4.000 millones de dólares, debido a los compromisos que tiene el país con el servicio de la deuda externa, que se cumple el próximo año.
Espinoza adelantó, en una ocasión, que el servicio de la deuda (capital e intereses) bordeará entre 1.300 millones a 1.500 millones de dólares, por los bonos que se vencen el próximo año.

El gobierno en su Presupuesto General del Estado (PGE) 2022 fija un crecimiento de 5,1 % del PIB, un incremento de la inversión pública superior a los 5.000 millones de dólares, así como una inflación de 3,4 %.
El PGE 2022 Consolidado asciende a 235.090 millones de bolivianos, mientras que el PGE Agregado llega a 304.045 millones, lo que implica un crecimiento del 2,9 % con relación al PGE aprobado 2021.

Gas

Alertó sobre el tema del gas, al indicar que el mismo va en declinación por lo que se debe priorizar el consumo de energía eléctrica, que tiene en abundancia el país. Santa Cruz es el principal consumidor de energía, mientras La Paz registra una leve disminución.
Los expertos en hidrocarburos señalaron que la declinación de la producción de los megacampos de gas viene desde hace unos años atrás, y la falta de nuevos descubrimientos retrasa la reposición de lo que se consumió.

Como se recordará, el Gobierno tenía programado la emisión de bonos soberanos por un valor de 3.000 millones de dólares en el mercado internacional, pero las condiciones no estaban dadas, y por ello no se logró ejecutar el mismo.

El empresariado señaló que el país requiere de liquidez para la oferta como para la demanda, y esperaba la emisión de los bonos soberanos, pero ahora la cifra de 3.000 millones no será suficiente, ya que el país necesitaría de 4.000 millones de dólares.

Fuente: El Diario