Durante la presentación del informe de primer año de gestión, el presidente Luis Arce Catacora destacó la inversión ejecutada en el sector energético y el aumento de la producción de gas y petróleo. Sin embargo, expertos en el área cuestionan los datos presentados por la autoridad y advierten que la realidad del sector es preocupante, lo cual se refleja en la caída de la producción de gas a un ritmo superior al 3 por ciento anual.
En un prolongado discurso, Arce comparó la inversión ejecutada en materia de hidrocarburos y energía con las cifras de 2020. Dijo que durante el gobierno de Jeanine Áñez se alcanzó a 1.696 millones de dólares, mientras que en su primer año de gestión se llegó a 5.634 millones.
La autoridad resaltó las cifras pese a que, el 13 de octubre, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, manifestó su preocupación por la baja ejecución de recursos destinados inversión pública en YPFB, pues hasta esa fecha sólo se había ejecutado un 15,08 por ciento.
Por otro lado, Arce mencionó que la producción de gas en su primer año de gestión pasó de 43,5 a 45,4 millones de metros cúbicos día (MMm3d), mientras que la producción de hidrocarburos líquidos subió de 41,6 a 42,9 miles de barriles por día (MBD).
Destacó también el aumento de la comercialización de gas en el mercado interno, que llegó a 11,4 MMm3d, un 15,7 por ciento más respecto al año pasado. Asimismo, dijo que la renta petrolera aumentó de 1.652 millones de dólares a 1.918 millones, es decir, un 13,9 por ciento.
Sin embargo, el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos explicó que la recuperación del sector hidrocarburos en 2021 surge por el aumento de la demanda de gas de Brasil y Argentina, que se contrajo en la pasada gestión a consecuencia de la pandemia.
Ríos observó con preocupación la caída de la capacidad de producción de gas en Bolivia, que pasó de 61 MMm3d en 2013 a 42,5 MMm3d en la actualidad, con un ritmo de declinación del 3 al 3,5 por ciento anual.
“Esto es lo que debe preocuparnos: la caída de la producción de gas desde 2013 y cómo hacemos para revertir esa disminución que es el tema estructural; el otro asunto fue coyuntural por la pandemia”, dijo.
Por su parte, el analista en hidrocarburos José Padilla dijo que el aumento de la inversión en el sector es un factor positivo pero todavía insuficiente para incrementar las reservas de gas que permitan garantizar el cumplimiento de los acuerdos de exportación con Brasil y Argentina.
Padilla advirtió una posible crisis energética por la reducción de la producción de gas, puesto que el 70 por ciento de la generación de energía eléctrica en Bolivia depende del gas. Dijo que se trata de un tema delicado porque puede afectar la producción en los parques industriales y fábricas de cemento, así como al alumbrado público.
Destacan reinicio de labores en PAU
El presidente Luis Arce destacó la reactivación de la planta de amoniaco y urea (PAU), que estuvo paralizada durante 16 meses.
“Una vez puesta en marcha la planta de urea, ésta alcanzó una producción de 49.026 toneladas métricas y se tiene previsto hasta diciembre de 2021, superar las 201.442 toneladas métricas. Este producto sin duda se constituye en un importante apoyo a la producción agrícola del país, para mejorar sus niveles de productividad, toda vez que nos enfrentamos a una subida de precios de fertilizantes a nivel internacional”, dijo la autoridad.
Al respecto, el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos aseguró que el reinicio de operaciones surgió en un momento oportuno, puesto que el fertilizante se exporta a elevados precios, lo que genera ingresos cercanos al millón de dólares por día.
Arce: Empresas públicas fortalecen la producción
En su informe de primer año de gestión, el presidente Luis Arce Catacora destacó que las diferentes empresas públicas reactivadas de manera paulatina fortalecen la producción y la oferta exportable de Bolivia.
“Estas instalaciones industriales, además de fortalecer la articulación de la producción agropecuaria de las regiones, fortalecerán la oferta exportable con la apertura de nuevos productos”, dijo.
Señaló que en 2020 se registró la caída en la producción de las empresas públicas bajo tuición del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, como consecuencia de una desacertada administración del Estado por parte del Gobierno de transición.
Por ejemplo, dijo que la Empresa Azucarera San Buenaventura (Easba), a partir de la reanudación, tiene contratos firmados de ventas por 40,2 millones de bolivianos.
Añadió que se reactivaron proyectos productivos a cargo de la Empresa Boliviana de Alimentos y Derivados (EBA), como las plantas liofilizadoras de frutas, inauguradas en Cochabamba y La Paz con una inversión de 101,6 millones de bolivianos.
Resaltó que hasta septiembre de 2021 se procesaron 9,2 millones de litros de leche, 2,2 millones de litros de néctar de frutas, 460,2 toneladas de miel, 950,1 toneladas de productos derivados, entre otros.
Proyectan Bs 45,1 MM por venta de litio en 2021
El presidente Luis Arce Catacora informó ayer que se logrará generar 45,1 millones de bolivianos en la presente gestión por concepto de la industrialización y venta de productos derivados del litio.
“En 2020, el litio no generó ingresos para los bolivianos; en 2021, se alcanzará 45,1 millones de bolivianos gracias a la adopción inmediata de medidas que permitan resolver la paralización en la producción de los recursos evaporíticos ligado a la incorporación de nuevas tecnologías bajo la Extracción Directa de Litio (EDL) y resolver los retrasos en la producción durante 2020 y optimizar la producción”, señaló.
La autoridad dijo que los resultados se aprecian en los niveles de producción de cloruro de potasio y carbonato de litio de la gestión 2021, los cuales muestran una recuperación frente a 2020.
“Se ha llegado a valores que superan las 7 mil toneladas métricas de cloruro de potasio en los últimos meses y en el caso del carbonato de litio se llegó a una producción de 87 toneladas métricas a septiembre, convirtiéndose en el valor más alto de la serie histórica”, resaltó.
Por otro lado, informó que se reanudó el proyecto de Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia, con el fin de posibilitar la aplicación de tecnología para resolver diversas necesidades de los sectores de salud, agrícola, industria, ciencia y tecnología del país.
Fuente: Los Tiempos