La relación entre Argentina y Brasil gira hoy en torno al Mercosur y, sobre todo, al tema energético.
Este viernes (8/10) el canciller Santiago Cafiero descenderá en el aeropuerto internacional Juscelino Kubistchek de Brasilia para retomar el diálogo con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Carlos Alberto França. Los temas claves que caracterizan la relación bilateral son el Mercosur y el energético: Vaca Muerta toma protagonismo. Cafiero entrará al Palacio de Itamaraty con una ventaja: el miércoles (6/10) el canciller argentino se reunió con el uruguayo Francisco Bustillo en una cita calificada como «fructífera» por ambas partes. Al llegar, Cafiero se juntará con el embajador en Brasil, Daniel Scioli, una figura clave en la relación con el país vecino.

Francisco Bustillo y Santiago Cafiero. Foto: Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay. Integración y energía Brasil está viviendo una grave crisis energética a causa de las grandes sequías, en medio de la falta de lluvias. El Operador Nacional del Sistema Eléctrico (ONS) informó que la capacidad media de los embalses de las represas hidroeléctricas del Medio Oeste y Sur, fuentes del 70% de la energía hidroeléctrica del país y oferta más barata, está en un 23% con riesgo de reducción hasta el 21%, en comparación con el 42,3% de igual periodo en 2020. El presidente brasilero, Jair Bolsonaro, reconoció en agosto que el país enfrenta la peor crisis hídrica de los últimos 91 años, e hizo un llamado a la población a ahorrar electricidad y apagar luces en sus hogares. En medio de la falta de lluvias y la crisis energética, Brasil duplicó el volumen de electricidad importada en agosto. Y acá la figura de Argentina es clave ya que tiene un As bajo la manga: Vaca Muerta.

Según la Asociación Brasileña de Empresas de Distribución de Gasoductos, el gas natural se destina principalmente a la industria (43%), generación de energía eléctrica (38%) y vehículos a gas (9%), siendo los hogares solo el 2% del consumo. Pero es gas de Brasil es muy caro.

«En la cita de hoy (8/10) los cancilleres (Cafiero y França) buscarán profundizar las relaciones bilaterales por vías que no sean solo las del comercio», dijo una fuente diplomática de Brasilia. Por eso, los temas centrales girarán alrededor de la «integración en infraestructura».

Pero la figura central acá es Daniel Scioli, quien tiene una cercanía a Bolsonaro que le juega a favor a Argentina. En una entrevista con Luis Novaresio en A24, el embajador, para quien la relación bilateral está «establecida», afirmó:

Bolsonaro ha generado un vínculo conmigo de que cuando tengo necesidad de verlo por algún tema puntual, voy directamente a la Casa de Gobierno y hablamos

El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, fue recibido en Brasilia por el presidente Jair Bolsonaro, en ocasión de cumplir su primer año al frente de la delegación diplomática. (10/8/2021) Debido a su crisis energética, al gobierno de Brasil le interesa el gas producido en Vaca Muerta.

Para el embajador, concretar el «gran proyecto binacional», un gasoducto de más de 1430 kilómetros que conecte desde Vaca Muerta hasta la capital de Río Grande de Sul, Porto Alegre, se volvió «una obsesión». Este sector es uno de los que más contribuye actualmente al comercio exterior argentino con el vecino país.

Tal es así que el mes pasado Scioli se reunió con los directivos de Tenaris y Ternium Brasil para avanzar en los programas bilaterales.

Tenaris es una empresa metalúrgica multinacional subsidiaria del Grupo Argentino Techint, líder mundial en la producción de tubos de acero sin costura para la industria del petróleo. Produce además tubos de acero con costura, servicios para la industria de la energía y otras aplicaciones energéticas. Y Ternium es una empresa productora de aceros planos y largos de Latinoamérica.

Tras la reunión, Scioli afirmó que «la integración energética es estratégica en la relación» con Brasil y la misma mirada se tiene desde el Palacio del Planalto. Además, el paquete de infraestructura no sólo incluye el gasoducto sino, también, contempla la construcción de dos hidroeléctricas en las fronteras. Asimismo, a principios de este mes la empresa estatal Integración Energética Argentina (Ieasa, ex Enarsa) cerró un contrato de exportación de gas a Brasil. Mercosur Uruguay y Brasil son una piedra en el zapato del gobierno argentino debido al intento de «modernización», es decir de su flexibilización, del grupo por parte de los dos primeros países. Sin embargo, hay recientes versiones que sostienen un posible distanciamiento entre uruguayos y brasileros por un tratado de libre comercio de los primeros con China.

Los vínculos entre Brasil y Argentina están también condicionados por las orientaciones del ministro de Economía brasilero, Paulo Guedes, quien se esmeró por resaltar que el Mercosur debía abrirse mediante la reducción de un 20% del Arancel Externo Común (AEC), pero que luego sostuvo que le alcanza sólo con bajar el 10%. Esto último convenció un poco más al gobierno de Alberto Fernández quien, en principio, estaría de acuerdo aunque sigue defendiendo una postura más proteccionista. Sin embargo, las diferencias entre ambos países aún persisten ya que Guedes también busca un recorte adicional del 10% del impuesto aduanero, aplicado a terceros países y regiones, a partir de 2023.

Días atrás, Guedes fue fulminante con el gobierno argentino sosteniendo que el grupo común debía ser modernizado y quien se sintiera «incómodo, tiene las puertas abiertas para retirarse».

Uruguay busca que cada país pueda negociar individualmente acuerdos de libre comercio con cualquier nación del mundo. Bajo la bandera de «unidad» del bloque económico, Fernández se opone a dicha postura.

Resulta que el objetivo del presidente uruguayo Luis Lacalle Pou es celebrar un tratado de libre comercio con Chinay esto generaría rispideces con Brasil. Según medios brasileños, la divergencia convirtió a los uruguayos en «un dolor de cabeza». En el Planalto no quieren ni pensar en tener a China con sus productos súper competitivos justo en la frontera sur del país.

Fuente: Urgente 24