Gracias a los resultados del Plan Gas y el potencial de Vaca Muerta, Argentina puede vender gas natural a los países vecinos.
Desde el inicio de octubre y hasta fines de abril (temporada estival en la que baja la demanda local) estarán abiertas las ventas por hasta 11 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), de las que hasta ahora se vienen entregando 4,2 MMm3/d, según consta en los registros del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).

Debido al potencial de Vaca Muerta (que cerró septiembre con otro mes récord: 953 etapas de fractura, índice de alta productividad) y la puesta en marcha del Plan Gas, Argentina puede esquivar los efectos de la crisis energética mundial, que llevaron los precios del gas hasta los u$s 30 por millón de BTU en Europa y Asia.

En tanto, el costo de la energía eléctrica, que en el país ronda los u$s 70 el megavatio-hora, en Europa llegó hasta los u$s 200, «un nivel inalcanzable para Argentina, sin que ello genere una crisis económica, financiera y social de magnitudes desconocidas», expresó el secretario de Energía, Darío Martínez.

Alberto Fernández con Darío Martínez

«Los subsidios eléctricos se dispararían hasta alcanzar los u$s 18.000 millones, y el costo de la energía a la industria casi se cuadruplicaría, generando quiebras y parálisis de la actividad. Y si se pretendiera trasladar ese costo sideral a la gente, las facturas deberían multiplicarse por siete, consumiéndose gran parte de los ingresos de amplísimos sectores populares. Un verdadero imposible», amplió.

Asimismo, la empresa estatal Integración Energética Argentina (Ieasa, ex Enarsa) cerró un contrato de exportación de gas a Brasil, que debe superar sus crisis energética local por la sequía y la falta de agua en las represas hidroeléctricas, de la que depende el 62% de su matriz y es la fuente de oferta más barata.

La operación será compleja y permitirá poner en valor el barco regasificador instalado en el puerto de Escobar.

La ex Enarsa importará Gas Natural Licuado (GNL), lo regasificará e inyectará para el consumo de la central termoeléctrica Ámbar Uruguaiana, que el grupo brasileño J&F Investimentos le compró a la argentina Saesa. Será por 2,4 MMm3/d en condiciones interrumpibles.

Una fuente del mercado calculó que esto le permitirá a la ex Enarsa contar con entre u$s 60 millones y u$s 90 millones netos y que el extra de u$s 6 por millón de BTU al costo de importar el gas seguirá siendo beneficioso para Brasil.

Fuente: Cronista