Los Estados Unidos podrían obtener el 40% de su electricidad de energía solar para 2035 según indican fuentes del gobierno. El miércoles de la semana pasada salió un informe que muestra que los Estados Unidos pueden obtener el 40% de su electricidad de la energía solar para 2035, un aumento significativo en su participación actual de generación, informó la agencia Reuters.El Solar Futures Study describe cómo la energía solar puede ayudar a descarbonizar la red eléctrica de los Estados Unidos y apoyar el objetivo de la administración Biden de llegar a cero emisiones netas en el sector eléctrico para 2035.
La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, dijo en un comunicado: “El estudio ilumina el hecho de que la energía solar, nuestra fuente de energía limpia más barata y de más rápido crecimiento, podría producir suficiente electricidad para alimentar todos los hogares en los Estados Unidos para 2035 y emplear hasta 1,5 millones de personas en el proceso”.
El informe dicta los pasos que los Estados Unidos debería dar para lograr la meta mencionada, incluida la instalación de 30 gigawatts (GW) por año de capacidad solar entre ahora y 2025 y 60 GW por año entre 2025 y 2030.
Pide además desplegar herramientas para ayudar a expandir la transmisión de energía solar en todo el país, lo que contribuirá a “mantener la confiabilidad y el rendimiento de una red de dominio renovable”, según el Departamento de Energía.El Gobierno estadounidense está intensificando los esfuerzos para expandir la energía renovable en todo el país.
A fines del mes pasado, el Departamento del Interior anunció que comenzará un proceso para garantizar un acceso más fácil a las vastas tierras federales para la energía solar y eólica, una medida que subrayó la voraz necesidad de la industria de la energía renovable por nuevas áreas.
El objetivo de Biden de descarbonizar el sector energético para 2035 requeriría un área más grande que Países Bajos solo para la industria solar, según la firma de investigación Rystad Energy.
Otra muestra del protagonismo de las renovables en la agenda energética es que, según un informe elaborado por el Consejo Mundial de Energía, la consultora PwC y el Instituto de Investigación de Energía Eléctrica de los Estados Unidos (EPRI), el hidrógeno podría explicar hasta el 25% del consumo energético global para 2050.
El documento presenta distintos escenarios sobre la demanda del hidrógeno, las prioridades a nivel global e identifica importantes facilitadores y barreras para su desarrollo a gran escala.
Las perspectivas de los países sobre el rol potencial del hidrógeno en la transición energética difieren completamente de sus estrategias respecto de este recurso, evidenciando diferencias significativas en todo el mundo. Según una evaluación comparativa de los escenarios existentes de demanda global de hidrógeno, se estima que representará entre el 6% y el 25% del consumo global de energía para 2050 (entre 150 y 600 megatoneladas para ese año), en función de cómo competirá contra otras energías limpias.
Actualmente, Asia y Europa parecen estar más orientados a la demanda, mientras que Oriente medio y América del Norte, en la oferta. Asia se enfoca en el hidrógeno como combustible líquido en forma de amoníaco, principalmente para el transporte marítimo y terrestre. En cambio, Europa considera al recurso como una fuente alternativa para descarbonizar determinados sectores de la industria y el transporte (por ejemplo, industrias pesadas, vehículos de carga, transporte público).
Tanto en América del Norte como del Sur, se considera la posibilidad de producir hidrógeno para su propio consumo y para la exportación. “Esta década es crucial para desarrollar proyectos de hidrógeno junto con la infraestructura para producir, transportar, importar, distribuir y utilizarlo a gran escala. Ello puede allanar el camino para que crezca su demanda para el año 2030”, observa Ezequiel Mirazón, socio líder de la práctica Energía, Minería y Utilities de PwC Argentina. “Este proceso además tiene el potencial de crear empleos calificados a lo largo de la cadena de valor que conecta a la mayoría de los sectores de la economía global”, agregó.
El informe evidencia que el crecimiento del hidrógeno dentro el sistema de energía enfrenta grandes desafíos. En la actualidad, los costos para su desarrollo no son competitivos respecto de otras fuentes de energía. Probablemente, en el futuro tampoco lo sean sin el apoyo significativo de quienes financien estos proyectos. Sin embargo, los factores ambientales y políticos determinantes envían señales alentadoras al mercado y promueven cada vez más el interés, con varios proyectos piloto en desarrollo en todo el mundo.
“La forma en que los países quieran producir y consumir energía limpia, sus prioridades inmediatas y la aceptación por parte de la sociedad determinarán su desarrollo a gran escala. Identificar las prioridades del usuario final y los factores desencadenantes de una mayor demanda será fundamental para comprender mejor el potencial del hidrógeno en la creación de sociedades descarbonizadas”, destaca Mirazón.
El verdadero potencial de estas energías en los futuros sistemas es aún incierto pero lo cierto es que hay una mayor necesidad de nuevas oportunidades económicas y sociales que potencien la recuperación post pandemia.
Fuente: Agencias