El shale neuquino vuelve a mostrar cifras positivas. Todavía hay desafíos en relación a los costos para un servicio clave en los pozos horizontales.
Agosto tuvo un cierre positivo para el fracking de Vaca Muerta, en medio de la reactivación que está experimentando la industria del shale en la Cuenca Neuquina. YPF sigue impulsando el movimiento, con más de la mitad de las 1006 etapas de fractura realizadas el mes pasado, de acuerdo a los datos que registra mensualmente Luciano Fucello, country manager de NCS Multistage, y que sirven de referencia para medir la actividad del sector.

YPF realizó 515 etapas de fractura, siendo la compañía más importante del shale neuquino. La «trinidad» compuesta por Loma Campana (el mayor yacimiento petrolero del país), La Amarga Chica y Bandurria Sur son fundamentales para entender el crecimiento de la actividad. La compañía controlada por el estado nacional produce el 46% del petróleo a nivel nacional y el 28% del gas natural.

«Además, YPF lleva realizadas 3054 etapas de fractura hasta el 31 de agosto, superando la cantidad total realizada en 2019 por la misma compañía», indicó Fucello, al ser consultado por +e. La empresa recientemente puso en marcha una planta de procesamiento de crudo en La Amarga Chica y quiere avanzar en igual sentido con Bandurria Sur, obras que serán clave para el desarrollo de Vaca Muerta.

De las 1006 etapas de fractura en agosto, 515 las hizo YPF.

El movimiento de la industria y la mayor demanda en el segmento del fracking está diversificando a los actores de las últimas estadísticas. Por caso, Vista Oil & Gas es la segunda compañía con más etapas de fractura, con 157 informadas en agosto, y Pan American Energy le sigue con 149.

Tecpetrol tiene 142 en total, empresa que tiene el mayor yacimiento de shale gas: Fortín de Piedra. Y por último Shell Argentina completó 43 etapas de fractura en agosto, de la mano de su plan para ampliar la infraestructura de procesamiento y transporte de crudo.

El fracking representa más de la mitad de los costos de un pozo horizontal en Vaca Muerta. Según constató +e, cada etapa de fractura tiene un costo de 300 mil dólares. La reducción de costos en relación al transporte de la arena y la optimización del uso de diésel (11.500 litros de combustible emplea cada fractura, de acuerdo a datos de la industria) son dos de los grandes desafíos del shale neuquino.

Fuente: Más Energías