El Ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, informó hoy que el daño económico que ocasionó la paralización de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) supera los $us 428 millones a agosto de este año.
Durante el gobierno de facto y por decisión unilateral, se ordenó frenar las actividades en el complejo petroquímico de Bulo Bulo, lo que ocasionó pérdidas de divisas para los bolivianos y daños materiales en la planta.
“Ese daño no es solo a la planta, esos $us 428 millones de pérdida afectan al patrimonio de los bolivianos”, señaló la autoridad cabeza de sector durante una entrevista con el programa Hola País, que se transmite por PAT.
Ante esta situación, y por instrucción del Presidente Luis Arce, se elaboró un plan para reactivar lo antes posible las operaciones de la PAU.
En ese marco, el Ministro dijo que se convocó a profesionales altamente especializados para la fase de arranque de la planta. “Este personal tiene distintas nacionalidades, coreano, chino, japonés, americano, hindú y también venezolano”, indicó.
Molina calificó de nefasta la decisión del gobierno golpista de paralizar la PAU, ya que además de las pérdidas por falta de producción, esta determinación ocasionó también que dañen turbinas, plantas de nitrógeno, calderos, entre otros equipos, cuya reparación y puesta en marcha requieren de expertos que actualmente no hay en el país.
“Hay más de 400 funcionarios que trabajan en la Planta de Amoniaco y Urea, de los cuales un 90% son de nacionalidad boliviana y un 10% son extranjeros que fueron contratados para la fase de arranque”, manifestó.
Finalmente, el titular de Hidrocarburos y Energías afirmó que se espera reiniciar las operaciones en la Pau en los próximos días pues su producción tiene mercado asegurado.
“La producción de esta planta está destinada a la exportación Brasil, Argentina y Perú. Pero también hemos recibido propuestas de la CAO y ANAPO que también quieren comprar urea de nuestro complejo”, expresó.
La reanudación de las operaciones en el complejo tiene un impacto directo en el agro, ya que los productores pueden acceder a este fertilizante a precios más económicos, por tanto la producción de urea nacional influye en la competitividad del sector agrícola pero también mejorando sus ingresos.
La reactivación de la Planta de Amoniaco y Urea generará utilidades para el Estado, lo que beneficia a los bolivianos.
Fuente: Energía Bolivia