Las dificultades en la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados para alcanzar un acuerdo orientado a la disminución de la oferta provocó que el precio del producto mantenga una tendencia creciente, a tal punto que el precio del barril de WTI superó en días pasados los 76 dólares, monto que no se registraba desde 2014.
Sin embargo, especialistas consideran que el efecto en Bolivia es parcial, puesto que el incremento ya no es del todo una buena noticia debido a la reducción de los volúmenes de exportación de gas y al aumento de las importaciones de combustibles que, al estar indexados al precio del petróleo, también suben de precio.
Según el analista en hidrocarburos Raúl Velásquez, la tendencia de incremento del precio del petróleo continuará porque la producción estocada ya fue comercializada en los últimos seis meses. En consecuencia, es posible que se genere un problema de oferta y, a su vez, un alza de precios.
Sin embargo, el analista opinó que el efecto en Bolivia será parcial. “Beneficiaría de modo importante si es que hubiésemos hecho la tarea, si es que hubiésemos gestionado bien el sector hidrocarburos”, dijo. Agregó que los ingresos por venta de gas subirán en los próximos cuatro meses, pero no de modo significativo porque la capacidad de producción está por debajo de los 50 millones de metros cúbicos día (MMm3d).
Por su parte, el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos afirmó que, a diferencia de antes, el incremento del precio del petróleo ya no es una alegría para el país, puesto que debe destinar más dólares a la compra de combustibles.
“Estamos en un punto de indiferencia. Si sube el precio del petróleo, suben los ingresos del gas, pero también suben los egresos por importación de gasolina, diésel y otros aditivos”, dijo.
¿Qué motiva el alza del petróleo?
Según el analista en hidrocarburos Álvaro Ríos, el incremento del precio internacional del petróleo tiene dos motivos: la falta de acuerdos entre los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para elevar la producción y las presiones que tienen las empresas para no invertir en labores de exploración y explotación.
Sobre el segundo factor, Ríos explicó que los colectivos relacionados al cambio climático ejercen presión sobre las empresas y provocan un recorte en sus actividades de búsqueda y extracción de petróleo.
En consecuencia, dijo que es posible que en dos o tres años el precio del petróleo sea aún mayor al actual.
Fuente: Los Tiempos