El país asiático comenzó a tejer una estrategia geopolítica de energías verdes en Latinoamérica teniendo a yacimientos nacionales como aliados.
Con el litio puesto en la mira, China apura decisiones comerciales con Bolivia para explotar los salares de Uyuni, Pastos Grandes y Llipi, así por lo menos deslizó intenciones, el embajador Huang Yazhong, en declaraciones que hizo a medios gubernamentales en La Paz.
“Nuestra meta es reactivar y cumplir lo antes posible los proyectos de cooperación que están en ejecución como la construcción de carreteras, los dos proyectos de producción, tanto siderúrgicos como el de carbonato de litio”, expuso intenciones el diplomático asiático.
De hecho Yazhong anunció para julio un encuentro bilateral entre China y Bolivia, para terminar de hilvanar lo que consideró una alianza comercial estratégica.
“El próximo mes (julio), vamos a organizar la comisión mixta bilateral sobre cooperación económica y comercio, y vamos a tratar todos esos temas”, anticipó.
Estrategia geopolítica en Latinoamérica
China comenzó a tejer una estrategia geopolítica de energías verdes en Latinoamérica teniendo a la explotación de los yacimientos de litio del Salar de Uyuni como aliado principal y fuente de energía verde para los próximos 60 años, así oficializó Yazhong, en el mes de abril.
“Consumimos casi el 60% del carbonato de litio que se produce en el mundo para el uso de nueva energía y tecnología”, afirmó el diplomático chino como preámbulo a una presentación que hizo del horizonte de desarrollo que espera concretar con Bolivia a través de la industrialización del litio de Uyuni, la reserva más grande del planeta.
Solo en los próximos cinco años, hasta el 2025, la demanda de carbonato de litio que tendrá la China subirá a 800.000 toneladas, anticipó para mostrar las oportunidades que tiene ahora Bolivia para crecer económicamente con su explotación.
Un seminario internacional denominado “Extracción Directa de Litio (EDL)”, que promovió el Ministerio de Hidrocarburos y Energías, sirvió de plataforma para que Yazhong, el embajador de Rusia, Mikhail Nikolaevich Ledenev, y la Encargada de Negocios de EEUU, Charisse Phillips, hagan conocer personalmente cómo, bajo qué condiciones y qué tipo de tecnología tienen para desarrollar los yacimientos de litio, y, heredar a Bolivia, un know how propio para que pueda aprovechar inteligentemente esos recursos naturales.
Elogios a Bolivia
Es indudable que China y Bolivia “tienen una gran oportunidad para complementarse económicamente, una gran oportunidad para exportar, sobre todo, nueva tecnología y energías a partir de la producción industrial del litio, somos hermanos y (mi país) respalda el desarrollo y sus metas de industrialización teniendo como meta el Bicentenario (de Bolivia) que se celebrará en 2025”, elogió Yazhong.
China también puso al descubierto los planes que puso en marcha para transformar su matriz energética hasta el año 2060.
“China, antes del año 2030, va a llegar al tope de la emisión de gases de efecto invernadero y, antes del año 2060, vamos a llegar a una neutralidad (en el uso de petróleo, carbón y gas natural). En este sentido, desde el tope a nivel cero, habrán transcurrido solo 30 años, cuando normalmente ese plazo es de 60 a 70 años”, prometió Yazhong.
Para alcanzar las metas propuestas habrá que hacer muchos sacrificios, advirtió.
“Para alcanzar la neutralidad carbónica, cada año tendremos que invertir 300.000 millones de dólares y este monto subirá hasta los 500.000 millones, anualmente, en las próximos décadas”, reveló sobre cantidad de dinero que la China espera invertir para cambiar su matriz energética teniendo al litio como herramienta vital para ese cometido.
Cada año “mi país hace grandes inversiones en energía nuclear, solar, eólica, eléctrica”, apuntó el diplomático.
Yazhong también recordó a las autoridades nacionales que China ya está en el Salar de Uyuni, pues junto a técnicos bolivianos montó la planta piloto de carbonato de litio.
“Yo creo que la nueva estrategia aprobada por China para llegar a una neutralidad carbónica demandará más materia renovable y mucha más complementariedad económica con Bolivia”, manifestó.
Aseguró, de antemano, que China seguirá apoyando a Bolivia en sus planes para industrializar el litio y continuará compartiendo tecnología de punta.
“China y Bolivia tienen muy buenas relaciones, somos naciones hermanas. Establecieron sus relaciones diplomáticas hace 36 años y se desarrollan felizmente”, volvió a lanza guiños Yazhong.
Dijo que “actualmente, la cooperación se concentra mucho en la parte sanitaria, sobre todo, en la cooperación de vacunas (Sinopharm). Al mismo tiempo, China está dispuesta a ayudar a Bolivia en su recuperación económica”, prometió el diplomático asiático según reportaron medios gubernamentales.
Fuente: Página Siete