Una energía limpia que en pocos años impulsará a la mayoría de los vehículos a nivel mundial, y que la Argentina puede producir y exportar ventajosamente.
Las grandes potencias económicas deberán importar el 60% del hidrógeno verde que consuman, lo que abre una ventana de oportunidad para los países que puedan producirlo y exportarloLas grandes potencias económicas deberán importar el 60% del hidrógeno verde que consuman, lo que abre una ventana de oportunidad para los países que puedan producirlo y exportarlo Las grandes potencias económicas deberán importar el 60% del hidrógeno verde que consuman, lo que abre una ventana de oportunidad para los países que puedan producirlo y exportarlo Las grandes potencias económicas deberán importar el 60% del hidrógeno verde que consuman, lo que abre una ventana de oportunidad para los países que puedan producirlo y exportarlo El llamado hidrógeno verde o renovable es la gran apuesta de muchos países para aprovechar el potencial de las energías renovables y generar un combustible que, además de enviar menos emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, promete en los próximos años impulsar a millones y millones de vehículos en todo el mundo.

Este tipo de combustible se obtiene a partir de la electrólisis del agua, un proceso que utiliza la electricidad para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, según explica un artículo de la agencia de Noticias Inter Press Services.

De acuerdo con estimaciones de distintas fuentes, se espera que para el año 2030 las principales economías del mundo, como Europa, los Estados Unidos, China, Japón y Corea cuenten con al menos 2,7 millones de automóviles particulares eléctricos a hidrógeno, que demandarán un consumo de 710.000 toneladas anuales de hidrógeno, del cual deberán importar el 60%, lo que abre una ventana de oportunidad para otros países que puedan producirlo y exportarlo.

Primeros pasos En este sentido, América Latina parece arrancar con ventaja, ya que no sólo cuenta con la producción de electricidad más limpia del mundo, sino que además debe sumarse un enorme potencial solar y eólico. La producción de hidrógeno para exportación no sólo podrá acelerar la transición energética latinoamericana, sino generar un importante flujo de divisas para la región, muy afectada por la pandemia del coronavirus.

En este marco, donde el mundo cada vez va a requerir más energía «verde», la Argentina cuenta con una interesante proyección, no sólo por su elevado potencial de generación a través de la energía solar y eólica, sino también de producción de hidrógeno.

Empresas locales han dado los primeros pasos para movilizar a la industria. Y-TEC, empresa de investigaciones tecnológicas de YPF, lanzó junto con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) el Consorcio para el Desarrollo de la Economía del Hidrógeno en Argentina – denominado H2ar-, una iniciativa única en la región, que busca conformar un espacio de trabajo colaborativo entre empresas integrantes de la cadena de valor del hidrógeno. El mismo trabajará en los próximos dos años en el estudio de escenarios para la producción, transporte y exportación de hidrógeno.

«El consorcio tendrá como uno de sus objetivos iniciales consolidar una visión común y delinear hojas de ruta en distintos campos de aplicación, que permitan identificar desafíos, impulsar iniciativas piloto conjuntas y conformar un entorno normativo y de negocios que promueva el desarrollo de capacidades productivas y tecnológicas locales», detalló Santiago Sacerdote, gerente general de Y-TEC. De esta manera, se buscará fortalecer una posición favorable al país y sus empresas para capturar el valor de una nueva economía de escala global.

Según la página web de Y-Tec «Argentina posee excelentes condiciones naturales para la generación de hidrógeno, ya sea a través de sus recursos renovables altamente competitivos, como de sus importantes reservas de gas natural. Además, cuenta con un sistema de ciencia y tecnología altamente capacitado para abordar con buena expectativa los desafíos tecnológicos de manera temprana. Estas condiciones de partida permiten proyectar costos de hidrógeno muy competitivos que sustentan el atractivo para la búsqueda de oportunidades».

En este momento, más de 30 empresas ya hicieron su presentación oficial como miembros del mencionado Consorcio. De acuerdo con la página web del CONICET, estas firmas son: YPF, Siemens Energy, Toyota Argentina, Cargill, Alstom Group, Pampa Energía, Tenaris, Ternium, Scania, YPF Luz, Profertil, Compañía MEGA, TGN, TGS, Genneia, Baker Hughes, Sumitomo Corporation, Loma Negra, IEASA, Emerson, ABB, CGC, Trafigura, Explora, SICA, ABO Wind, AES Argentina, Air Liquide, Honeywell, Air Products, Hychico, Praxair, AESA y Soluforce.

En marcha De acuerdo con el sitio World Trade Energy, también se espera que la estatal Integración Energética Argentina (Ieasa) participe en la producción de hidrógeno verde en el país.

En tanto, el medio rionegrino El Cordillerano informa que en esa provincia ya se está generando este combustible limpio, a través de la empresa Capex SA, una firma del sector hidrocarburos presente en en Río Negro, Neuquén y Chubut, y que explora esta nueva posibilidad.

«Tienen un área en Chubut y desde 2009 que están produciendo hidrógeno con el cual abastecen a todo el yacimiento; nos contaron la experiencia de lo que hacían en Argentina y en Chile porque hace 20 años que vienen trabajando con hidrógeno verde», explicó la secretaria de Estado de Energía provincial, Andrea Confini.

La firma «tiene un Parque Eólico y a través de la generación eólica producen el hidrógeno; y a su vez con el sobrante producen oxígeno de alta calidad que antes se importaba en su totalidad y ahora lo producen y lo venden. Esto quiere decir que es un círculo virtuoso para lo que es la actividad», resaltó la funcionaria.

«Argentina está entre los países del mundo que podrían producir mucho hidrógeno y a muy bajo precio. Estamos posicionados bien en el mundo en cuanto recursos. De nosotros depende cuánto avanzamos. Es necesario instalar al hidrógeno dentro de la agenda de nuestro país», advirtió Ariel Pérez, gerente de energías renovables de Hychico, unidad de hidrogeno verde de Capex en un webinar organizado por el Centro de Estudios de la Actividad Regulatoria Energética (Ceare).

El rol que podría ocupar la exportación de hidrógeno verde como generador de las siempre escasas divisas para la región queda graficado en el hecho de que sólo Chile podría producir 25 millones de toneladas por año de hidrógeno verde, ganando alrededor de US$ 30 mil millones anuales en exportaciones, según indicó un estudio del año 2020.

Legislación No obstante, algunos nubarrones podrían aparecer en el horizonte. Y es que si bien desde el 2006 se encuentra sancionada una Ley de Promoción del Hidrógeno, ésta nunca fue reglamentada. La norma crea un Fondo Nacional de Fomento del Hidrógeno (Fonhidro), el cual sería financiado por el Estado, y los proyectos de hidrógeno contarían con numerosos beneficios impositivos.

La normativa quedaría sin efecto a fines del corriente año si no se reglamenta, motivo por el cual el diputado por la Unión Cívica Radical Gustavo Menna presentó, en 2019, un proyecto de ley para postergar su fecha de vencimiento por 20 años y actualizar el texto, poniendo el foco en la producción de hidrógeno verde.

Fuente: BAE