Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) celebra hoy 15 años de la nacionalización de los hidrocarburos con una renta petrolera acumulada, desde 2006 hasta febrero de este año, de 41.373 millones de dólares.
“La nacionalización de los hidrocarburos es resultado de las luchas sociales del pueblo por los recursos naturales. En octubre de 2003, los bolivianos definieron la agenda de octubre para que los recursos económicos de los hidrocarburos sean para beneficio del país”, informó Wilson Zelaya, presidente ejecutivo de YPFB.
Respecto a los cambios económicos en el país, gracias a la renta petrolera, éstos se tradujeron en un crecimiento de 674 millones de dólares en 2005 a 1.473 millones en 2006 y un promedio de 2.742 millones por año entre el 2006 y 2020.
La renta petrolera se conforma por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), regalías, patentes e impuestos y la participación de YPFB.
“El resultado de todo el esfuerzo de YPFB para responder al país se traduce en la renta petrolera que este año llegará a más de 1.900 millones de dólares; estos recursos servirán para reactivar nuestra economía mediante la asignación al IDH, regalías y otros impuestos a los que YPFB aporta. Dados los ingresos previstos, nos ratificamos como la primera empresa del país, ya que en 2021 tendremos ingresos que superarán por comercialización de nuestros productos en más de 35 por ciento a los percibidos en 2020”, indicó Zelaya.
Además, los ingresos que se generaron por concepto de la renta petrolera se destinaron a las regiones, permitiendo la construcción en infraestructura para salud, educación y el fortalecimiento productivo. Las cifras de transferencias de recursos a gobernaciones, municipios y universidades, entre otros, muestran que, de 2006 a marzo de 2021, hay un desembolso total de 84.815 millones de bolivianos.
“La nacionalización permitió, entre otras cosas, mejorar la calidad de vida de la población mediante el acceso al gas domiciliario. Para muestra, en 2005 solo había 28.021 instalaciones internas de gas domiciliario y en la actualidad hay más de 1.013.000 instalaciones. El gas domiciliario llegó también al área rural, son 155 poblaciones que ya tienen este energético que además contribuye a dinamizar la economía”, agregó Zelaya.
Respecto a las proyecciones de la estatal petrolera, la reactivación de la planta de amoniaco y urea es una urgencia. YPFB retoma actividades para recuperar mercados internacionales del fertilizante y abastecer el mercado interno como prioridad. El daño económico que sufrió en 2020 asciende a en 291,19 millones de dólares.
La planta de amoniaco y urea fue inaugurada el 14 de septiembre de 2017 y demandó una inversión de 953 millones de dólares, tiene una capacidad de producción de 700 mil toneladas de fertilizante por año y es el complejo industrial más moderno de la región. Para reactivarla se invierte 53,14 millones de dólares.
En cuanto a las proyecciones en el marco de la exploración, éstas ascienden a 788,78 millones de dólares. De ese monto, se invertirá más del 50 por ciento en exploración.
“Hemos decidido que YPFB desarrolle proyectos exploratorios de manera directa, en este año incorporaremos, por lo menos, ocho nuevos proyectos que se encuentran en diseño por el equipo técnico de la empresa; entre ellos, se encuentra la perforación de los pozos: Yarará X2, Yope X1, Las Delicias X1, Irenda X2, Chane X1 y un proyecto de sísmica 3D en Yarará que nos permitirá delimitar con mayor precisión el potencial petrolero en el área”, indicó Zelaya.
Además, las conexiones de gas domiciliario de este año se concretarán con 88.000 a nivel nacional; este proyecto incluye la ampliación de sistema de distribución de gas natural con una inversión de 924 millones de bolivianos.
“El contar con gas domiciliario repercute de forma positiva en la economía de las familias bolivianas ya que es mucho más barato que comprar una garrafa”, precisó Roberto Aldayuz, Gerente de Redes de Gas y Ductos YPFB.
“Como dice el Presidente Luis Arce: ‘Vamos a salir adelante’ con el trabajo y esfuerzo de todos los bolivianos y con la era de la petroquímica en Bolivia”, enfatizó el presidente de YPFB.
Fuente: Los Tiempos