En el Gobierno estiman que por los cortes que bloquean parte de los yacimientos de Vaca Muerta, en el siguiente mes habrá un faltante de gas por lo que habrá que importar. Si bien no se esperan cortes de servicio por el faltante, serán las centrales térmicas las que verán restringido su abastecimiento de gas.
Producto de los piquetes que bloquean yacimiento en Vaca Muerta y por lo cual se clausuraron decenas de pozos que no pueden operar con normalidad, la Argentina ha tenido una merma de3 millones de metros cúbicos de gas.
Sin fecha para la finalización del conflicto, en mayo se notarán los efectos del corte y ante la duda del faltante el país deberá importar gas.
Según cálculos del gobierno nacional publicados ayer por el diario Río Negro, para el mes de mayo Argentina demandará unos 4.125 millones de metros cúbicos de gas, cerca de 133 millones de metros cúbicos por día, volumen que no podrá ser cubierto con las fuentes de gas disponibles actualmente.
De acuerdo al contrato con Bolivia, durante mayo las importaciones desde ese país alcanzarán a 14 millones de metros cúbicos diarios, apenas por encima de los 11 millones inyectados durante esta semana.
Desde el buque regasificador «Expedient» montado en el puerto de Escobar, es posible inyectar unos 22 millones de metros cúbicos por día a partir de cargamentos de gas natural licuado (GNL) que ya fueron adquiridos.
Un segundo buque regasificador no estaría disponible hasta fin de mes. Sin embargo, la mayor problemática resulta la reducción de producción nacional, que esta semana osciló en un promedio de 95 millones de metros cúbicos.
Si no se logra un incremento, habría un faltante de 4 millones de metros cúbicos diarios sobre la demanda prevista. Por todo este panorama es que el gobierno ya apuró la compra de gasoil para las usinas térmicas y hasta inició negociaciones para importar gas desde la región central de Chile.
Si bien no se esperan cortes de servicio por el faltante (aunque podrían ocurrir ante un eventual pico de frío), serán las centrales térmicas las que verán restringido su abastecimiento de gas.
La falta de gas también disparó la importación de gasoil y las compras para dos meses y medio ya representan 260 millones de dólares. Además de aumentar las importaciones de gas natural licuado (GNL) para paliar la caída de producción, debieron multiplicarse también las importaciones de gasoil, a un precio que casi duplica el del gas, para mantener en funcionamiento las usinas.
Si bien el gobierno se había anticipado al escenario invernal con el Plan Gas Ar, destinado a aumentar la generación nacional y reducir importaciones, los piquetes arruinaron los planes.
Tampoco la generación hidroeléctrica podrá ayudar a cubrir el déficit eléctrico como en el invierno pasado, porque la sequía bajó el nivel de los embalses y no hay pronósticos alentadores, con las grandes lluvias registrándose aguas abajo de las represas. Para peor, la central nuclear de Río Tercero inicia en unos días sus tareas de mantenimiento, quitando un importante aporte al Sistema Interconectado Nacional. Por eso la generación eléctrica dependería más aún de las usinas térmicas, precisamente donde ahora se siente con fuerza la falta de gas.
Según los cálculos, que se agrava con cada día de bloqueos, para mayo faltarán otros 4 millones de metros cúbicos que deberán ser cubiertos con más compras de GNL y gasoil.
Pero no todo son malas noticias: esta semana llegaron pedidos de Innergy (firma que opera el Gasoducto del Pacífico) para importar gas argentino a partir de septiembre, una vez superada aquí la crisis invernal.
La venta del gas de Vaca Muerta sería un gran alivio para Chile y un buen aliciente para Argentina, que podría equilibrar un poco el drenaje de divisas destinado a enfrentar los meses más fríos.
Fuente: Agencias