El Presidente de YPFB dice que se reactivaron proyectos exploratorios paralizados por el gobierno transitorio.

El presidente de YPFB, Wilson Zelaya, reveló que se llevan adelante 10 procesos penales y ocho administrativos en contra de exautoridades de la petrolera estatal, por irregularidades durante el gobierno transitorio. Anunció además el país percibirá $us 820 millones tras la firma de la 5ta adenda para la exportación de gas natural a la Argentina. El principal ejecutivo de YPFB, en diálogo con La Razón, anunció un plan de inversiones para 2021, que asciende a $us 788,78 millones, de los cuales más de $us 400 millones serán destinados a proyectos de exploración que serán ejecutados directamente por esta compañía.

—Al cumplirse 100 días de la gestión del Gobierno, ¿cuál es el balance que hace YPFB?

—Fueron 100 días de intenso trabajo para encaminar la gestión. Desde el primer día, la situación exigió implementar medidas inmediatas para sacar a la empresa de las críticas condiciones con las que se la recibió, es decir, con deudas por productos y servicios no cancelados durante la gestión de Jeanine Áñez (expresidenta), riesgo en el abastecimiento de combustibles, inversión paralizada, hechos de corrupción sin esclarecimiento, reducción de la producción, propuesta de inversión en exploración y producción de apenas $us 140 millones, siendo que una subsidiaria de YPFB comprometía $us 105 millones y la paralización de la Planta de Amoniaco y Urea. Esos algunos de los elementos que caracterizaron al estado de situación en que se recibió YPFB en noviembre del año pasado.

—¿Se cumplieron los objetivos trazados en esta primera etapa de organización?

—Logramos con éxito atender las urgencias e inmediatamente después construir un plan para el corto y mediano plazo que garantice la salud económica de la empresa, reactivar el sector, y con ello, contribuir a la reactivación económica del país que fue la primera delegación que nos hizo el presidente Luis Arce. Se reactivaron proyectos exploratorios paralizados en la anterior gestión, con importantes resultados que aportan a la producción de hidrocarburos como el pozo Yarará X1, que nos permitirá contar con recursos estimados en 74,6 Bcf de gas natural y 14,6 MMBbls de petróleo liviano, proyecto que además impulsará la exploración en el área con la perforación de los pozos Yarará X2, Yope X1 y Las Delicias X1, generando un potencial petrolero atractivo en la zona. Después de un periodo de paralización durante 2020, se han encaminado negociaciones con empresas petroleras interesadas en efectuar actividades exploratorias en áreas como Carandaití, Yuarenda, Sayurenda, Ovaí, Vitiacua y Florida Este. Para garantizar la producción, se realizaron gestiones con las empresas operadoras para una mayor inversión en exploración y desarrollo, logramos compromisos que se concretan en los PTP de 2021 incrementando de $us 141 millones propuestos por estas empresas, a $us 328 millones. Por otra parte, la firma de la 5ta. adenda para la exportación de gas natural a la Argentina nos permitirá un ingreso de por lo menos $us 820 millones, resultado de las mejoras en las condiciones de determinación del precio y aproximadamente $us 1.000 millones con Brasil, proponiendo a Petrobras la revisión formal del contrato en firme e interrumpible de compraventa de gas natural. Las condiciones de abastecimiento de combustibles se incrementaron con una autonomía de 2 a 10 días en el caso del diésel oíl y de 3 a 7 días para la gasolina especial, lo que permite garantizar el suministro en todo el país. La salud financiera de la empresa fue otra de las acciones en las que logramos importantes resultados, partiendo del cumplimiento de los compromisos contraídos por la provisión de productos como el etanol y el pago por obras y servicios que se tenía pendiente hasta la implementación de acciones para optimizar el gasto operativo y administrativo, preservando resultados positivos en las finanzas de este periodo. La recuperación de la inversión es otro de los resultados importantes, durante los últimos dos meses del anterior año, logramos una ejecución mayor a un tercio de todo lo efectivizado en esa gestión, llegando a un monto de $us 150 millones en esos dos meses. Este 2021 se están desarrollando acciones para ejecutar $us 789 millones, que invertirá el sector.

—¿Qué irregularidades se identificaron en las empresas estatales y subsidiarias dependientes de YPFB?

—Respecto a las denuncias de corrupción generadas a la anterior administración, YPFB ha tomado las acciones legales necesarias para esclarecer estos hechos mediante nuestro apersonamiento a instancias del Ministerio Público. En los 100 días hemos realizado los respectivos diagnósticos de empresas filiales y subsidiarias, donde aún se investigan las posibles irregularidades cometidas por la anterior administración.

—Se anunciaron procesos administrativos y judiciales para exejecutivos y funcionarios, ¿en qué estado se encuentran éstos?

—Hay 10 procesos penales que están en etapa de investigación ante el Ministerio Público y, además, se realizan ocho procesos sumarios administrativos, que se encuentran en periodo de prueba y etapa recursiva.

—¿Cuáles son los principales proyectos que se impulsarán en esta gestión?

—El programa de sustitución de importaciones de diésel oíl es nuestra prioridad, consiste en una serie de acciones articuladas que permitirán en el corto y mediano plazo reducir las importaciones de este producto, mejorando la economía de la empresa, reduciendo la subvención del Estado y generando múltiples empleos con la reactivación de la industria petrolera en el país. Incrementaremos la producción de petróleo nacional incorporando incentivos a la producción de petróleo que permitirán viabilizar diferentes proyectos de recuperación secundaria en campos maduros y aceleraremos las inversiones para obtener una producción temprana en Yarará. Otro aspecto que contribuye a este programa es la sustitución del consumo de diésel oíl en las termoeléctricas de sistemas aislados por GNL, particularmente en el oriente. Al respecto, ya estamos trabajando de manera articulada con ENDE la implementación de este proyecto. Sin lugar a dudas, el proyecto de diésel renovable es el mayor y de más alto impacto en términos económicos, ambientales, sociales y financieros. Respecto al abastecimiento de este combustible, el objetivo es lograr una producción de 9.000 barriles/día de diésel y una reducción en la subvención de aproximadamente $us 400 millones. Mediante esquemas de forestación y reciclaje produciremos la materia prima que además nos permitirá reducir y capturar emisiones de carbono en estas áreas que no compiten con los alimentos humanos, el proyecto no contempla una sola hectárea deforestada; esto brindará a las comunidades y emprendedores la oportunidad de generar ingresos económicos adicionales. En esta gestión iniciamos la Ingeniería Básica, FEED y la construcción de los módulos prefabricados hasta el 2024, la inversión para este fin será de $us 250 millones. En exploración, la inversión programada es de más de $us 260 millones, tenemos proyectos importantes como el pozo Sararenda SRR-X3D ejecutado por nuestra subsidiaria YPFB Andina. Los pozos FLA-3, ITY-X1, LMS-X12D, LMS-X13D, San Miguel X2 ST ejecutados por nuestra subsidiaria YPFB Chaco, citando solo los más importantes. En explotación y desarrollo se está invirtiendo $us 153,84 millones, monto que nos permitirá recuperar los volúmenes de producción a un promedio de 50 MMmcd, después de los críticos 43,17 MMmcd a que se llegó la gestión 2020. En transporte, estamos invirtiendo $us 130,66 millones, los proyectos más importantes nos permitirán garantizar la continuidad operativa y mejorar las condiciones de nuestros ductos, poliductos y gasoductos. Destacan los proyectos que permiten ampliar la capacidad de llevar gas natural y combustibles líquidos a Sucre y Potosí, para lo que tenemos previsto proyectos como la ampliación del gasoducto GSP Fase II, el gasoducto Tarabuco – Sucre (GTS) y el poliducto Camiri Sucre (PCS) que suman más de $us 30 millones de inversión; de esta manera el sur del país tiene garantizado el abastecimiento de hidrocarburos. La inversión en ampliar las redes de gas natural en las poblaciones del país es nuevamente encarada por YPFB, con este proyecto llegamos a las familias bolivianas con un combustible seguro y de menor costo, este año tendremos más de 89.000 instalaciones de gas natural domiciliario en los diferentes departamentos del país con una inversión de $us 133 millones. Destacamos que hemos retornado a operar el sistema de distribución de gas natural en la región de Gran Chaco, donde estamos acelerando las inversiones que en 2021 llegará a $us 2,5 millones. Estamos invirtiendo en proyectos que nos permitan ampliar el uso del etanol en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba, Oruro y Tarija por más de $us 1 millón mediante nuestra subsidiaria YPFB Logística. El plan de inversiones para la gestión 2021 asciende a un monto de $us 788,78 millones, más del 50% de la inversión está en los proyectos de exploración y explotación con $us 414,03 millones, esta es la programación inicial; sin embargo, incluiremos en la gestión nuevos proyectos exploratorios sobre los cuales ya se está trabajando.

—¿Ya se cuenta con un plan de inversiones para exploración e industrialización y a cuánto asciende éste?

—Se ha trabajado en la elaboración de un plan exploratorio que permitirá incrementar la inversión en esta actividad, en más de $us 400 millones. Hemos decidido que YPFB desarrolle proyectos exploratorios de manera directa, en este año incorporaremos por lo menos ocho nuevos proyectos que se encuentran en diseño por el equipo técnico de la empresa, entre ellos se encuentra la perforación de los pozos: Yarará X2, Yope X1, Las Delicias X1, Irenda X2, Chane X1 y un proyecto de sísmica 3D en Yarará que nos permitirá delimitar con mayor precisión el potencial petrolero del área y la apertura de una subcuenca que ya hemos encontrado en esta área; además de proyectos gasíferos como ser Iñau, Ingre y Sauce Mayu. Respecto a industrialización, estamos elaborando el plan que nos permitirá incorporar importantes proyectos que complementen la producción de fertilizantes y el desarrollo de la petroquímica más avanzada. Para 2021 son $us 44 millones que estamos invirtiendo en las ingenierías conceptuales y básicas de estos proyectos.

—¿Cuál es la situación de la Planta de Urea? ¿Para cuándo está prevista la reanudación de actividades? ¿Se adquirió la turbina? ¿Se cuantificaron las pérdidas?

—La reactivación de la Planta de Amoniaco y Urea (PAU) es una prioridad, se definieron las acciones que permitan su puesta en operación hasta mediados de gestión, una de las primeras medidas asumidas fue identificar el estado de situación de la planta mediante un diagnóstico inicial, ya se ha dotado del personal necesario para esta etapa y con base en un plan se seguirá incorporando al personal, se tiene contratada la operación y mantenimiento, así como el servicio que permitirá el arreglo de un controlador dañado de la turbina y otros equipos que fueron afectados durante el periodo de paralización, como ser calderos para generación de vapor, el generador de nitrógeno (daño en el turboexpander), el daño a la urea formaldehido por mala operación de almacenaje, entre otros; asimismo, se tiene contratada la provisión de algunos consumibles para la operación de la planta. YPFB está coordinando con los tecnólogos quienes arribarán al país en abril para efectuar el diagnóstico final y apoyarán en la puesta en marcha de este complejo petroquímico. Esperamos volver a los niveles de producción previos al paro súbito por el ‘golpe de Estado’, esto era 1.900 toneladas por día, es decir, una carga de planta del 92%; durante el año del gobierno de facto la producción fue de 0 toneladas por día, o sea 0%.

—¿Cuáles son las metas para este 2021?

—Para este año, incrementaremos la producción de gas natural y atenderemos la demanda que viene de nuestros mercados, tanto del país como de nuestros contratos con Brasil y Argentina. Recuperaremos la actividad exploratoria, intensificando la misma. Garantizaremos el abastecimiento de combustibles en todo el país. Generaremos una reestructuración en YPFB que permita modernizar la gestión y optimizar la misma. Además, reduciremos sustancialmente el consumo de diésel mediante los proyectos de sustitución con GNL, optimizaremos tanto técnicamente como económicamente las plantas de YPFB para maximizar las exportaciones. El incremento en la producción de crudo nacional también apoyará a este fin, dado que las refinerías incrementarán carga, produciendo más diésel, gasolina y lubricantes. Asimismo, este año ya estamos ejecutando la Ingeniería y Procura del proyecto de producción de diésel renovable. Este proyecto permitirá al país el ahorro de por lo menos $us 400 millones por año en subvención a este combustible, a partir del año 2024.  Ya hemos suscrito acuerdos de confidencialidad sobre las tecnologías aplicables al proyecto con los licenciantes de Estados Unidos, Francia y Dinamarca, garantizando de esta manera la idoneidad de la tecnología que se utilizará en este proceso. La Ingeniería Conceptual ya está finalizada, a mediados de julio se contará con las propuestas de las empresas que se presenten a la licitación. Con esto, YPFB se reinventa e inicia una nueva etapa, a tono de las grandes empresas de energía en el mundo, con el desarrollo de biocombustibles de segunda generación que permitan reducir la huella de carbono, mejorar la economía de Bolivia, todo esto en armonía con el medioambiente.

Fuente: La Razón