El Decreto Supremo de Generación Distribuida pretende que en el primer año de aplicación se reactive la economía de 400 pequeñas y medianas empresas dedicadas a la instalación de sistemas fotovoltaicos, además de generar alrededor de 1.300 empleos directos e indirectos hasta llegar a más de 3.000.

La presentación de la norma lo realizó el ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, y dijo que la misma incentiva a los bolivianos a ser actores en la generación de electricidad de fuentes amigables con el medio ambiente.

En la presentación, el titular de esa cartera de Estado informó que con la normativa, Bolivia da un paso importante en el sector energético.

“Presentar al pueblo boliviano un decreto que abre un nuevo capítulo en la gestión energética del país. Con la incorporación, retribución de la generación distribuida, los bolivianos comenzaremos a ser actores activos de la generación de electricidad de fuentes amigables con el medio ambiente”, dijo el titular de Hidrocarburos y Energías.

En esa línea, explicó que con esta medida, quienes quieran utilizar su propio sistema de generación de electricidad, como por ejemplo un panel solar en su vivienda, podrán combinarlo con la red de distribución local. Es decir que, podrán generar su propia energía para cubrir su demanda.

Por otra parte, si su sistema de panel fotovoltaico genera más de la potencia que requiere su vivienda, podrá inyectar el excedente a la red de distribución local y percibir ingresos por la energía generada.

“Esta es una medida que combina el compromiso del Gobierno con la reactivación económica del país y con la diversificación de las fuentes de generación de electricidad, esta vez involucrando a la población en la cadena de la industria eléctrica y el aprovechamiento de fuentes alternativas”, sostuvo.

Indicó que en Bolivia existen algunas experiencias de generación distribuida que se pueden ver por ejemplo en el edificio de Aasana en Viru Viru (Santa Cruz), en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) en La Paz o en el edificio de la empresa ENDE Transmisión en Cochabamba.

Fuente: El Diario