A pesar del fuerte repunte en las etapas de fractura, los números de enero marcaron una caída del 17% en el no convencional. Vaca Muerta Lejos de reflejarse los incentivos del Plan Gas, la producción de este insumo clave para la matriz energética argentina continúa en picada y ya genera preocupación en el gobierno.A pesar de los subsidios, en enero se registró una baja del 11,4% a nivel interanual que incluso fue más drástica en el no convencional con un 16,8%.
Esto significa que en vez de ayudar a amortiguar el declino natural de los campos maduros como lo venía haciendo desde la nacionalización de YPF hasta el surgimiento de la pandemia, hoy en día Vaca Muerta está empeorando los indicadores nacionales en el caso del gas.
“Este fenómeno es destacable porque el Gas No Convencional es una producción fuertemente subsidiada por el Estado nacional. Asimismo, la disminución de gas no convencional disminuye (respecto al mismo mes de año anterior) por cuarto mes consecutivo y es tendencia”, indicó a EOL el ex secretario de Energía y actual titular del Instituto Mosconi, Jorge Lapeña.
“La demanda de gas nacional disminuyó en enero un 8% y esta disminución es menor que la caída de la producción de gas natural lo que de continuar en los meses siguientes, agrava la situación de dependencia externa del mercado nacional de gas”, agregó.
La gran pregunta es por qué se observa este escenario cuando las etapas de fractura en Vaca Muerta -principal indicador del nivel de actividad- están rompiendo récord mes tras mes y en febrero alcanzaron el segundo mayor registro en la historia del shale local.
Parte de la respuesta radica en la inclinación de la industria por la ventana del petróleo. Sucede que se trata de pozos perforados antes de la pandemia cuando aún no estaba en vigencia el Plan Gas y que nunca fueron enganchados.
De ahí el nivel récord de actividad a pesar de que se están perforando la mitad de los pozos que a mediados del 2019: fecha bisagra que a raíz del congelamiento del barril de Macri marcó el inicio del declino de Vaca Muerta.
Es por eso que, a diferencia del gas, el petróleo no convencional sí marco un alza interanual del 12,7% que todo indica que incrementará en los meses cercanos. Sin embargo, este crecimiento podría revertirse cuando termine el boom de los pozos enganchados que fueron perforados antes de la pandemia y ya no haya nuevas perforaciones que conectar. En ese entonces podría ser el gas el hidrocarburo que empiece a liderar la producción local al materializarse los trabajos originados por el plan de estímulos gubernamental. No obstante, incluso los más optimistas suelen ser cautos y aspiran simplemente a frenar el sendero bajista desatado en 2019.
Fuente: Energia on Line