Las redes eléctricas interconectadas son los verdaderos facilitadores del sistema energético de carbono neutro.Foto: AFP Las redes eléctricas interconectadas son los verdaderos facilitadores del sistema energético de carbono neutro. Foto: AFP Gobiernos y organizaciones privadas ya tienen en su agenda buscar que los niveles de CO2 lleguen a cero Compartir en Facebook Compartir en Twitter De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cambio climático puede costarles a los países andinos: Bolivia, Colombia, Perú y Ecuador un aproximado de $ 30.000 millones anuales.

Ante esta situación, muchos Gobiernos y organizaciones privadas ya tienen en su agenda buscar que los niveles de CO2 lleguen a cero con la incorporación de carbono neutro o neutralidad de carbono con ayuda de la industria energética.

Los expertos sostienen que, para lograr un sistema de energía de carbono neutro, se requiere interconectar fuentes de energía limpia tanto locales y remotas, almacenar energía diurna y estacional, e impulsar sistemas de cargas de calefacción y movilidad más electrificadas.

Además, los científicos afirman que existen tecnologías que facilitan ese acceso. Un ejemplo es la tecnología de transmisión de energía HVDC, la cual facilita mover de manera eficiente grandes cantidades de electricidad renovable (solar, eólica, entre otras) para impulsar diferentes servicios públicos, industrias e, incluso, edificios.

Para Alexandre Oudalov, gerente de la iniciativa Power Systems of the Future de Hitachi ABB Power Grids, las redes eléctricas interconectadas son los verdaderos facilitadores del sistema energético de carbono neutro del futuro. Según el especialista, un alto nivel de interconexión permitirá a la sociedad intercambiar y usar energía limpia con los niveles más altos de eficiencia, resiliencia y confiabilidad.

“Es fundamental que se establezcan ahora las bases. Concretamente, las interconexiones de corta, media, y larga distancia necesaria para acercarnos a un sistema energético de carbono neutro”, afirmó.

Fuente: La República