Uruguay quiere estar a la vanguardia en la carrera por el desarrollo del hidrógeno verde, una fuente energética renovable que abre la puerta al negocio de exportación en momentos donde el cuidado del medioambiente se torna una variable cada vez más exigente para cientos de países.
“No es una opción para el corto plazo pero sí de mediano y por ello ya se está iniciando esa carrera. Definitivamente el hidrógeno verde es una oportunidad», aseguró a El Observador el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini.
El jerarca aseguró que en los últimos meses «se aceleraron los procesos» y, por ese motivo, es necesario comenzar a recorrer ese camino con un plan piloto que saldrá a la cancha en 2021 para el transporte, mientras se buscan y negocian acuerdos con potenciales clientes de este energético que permitirá aprovechar los excedentes de energía renovable (hidráulica, eólica y solar) que tiene Uruguay.
“La apuesta al hidrógeno tiene posibilidades certeras para Uruguay y por eso el gobierno lo está tomando seriamente”, dijo Paganini.
Qué es y para qué se utiliza
El hidrógeno verde es producido por electrólisis del agua a partir de electricidad proveniente de fuentes renovables. Esta opción (hidrógeno verde) ofrece luego la transformación en varias formas de energía, como electricidad, gas sintético o calor, con múltiples aplicaciones para la industria o la movilidad. El proceso de producción a partir de agua y energía eléctrica de fuente renovable es limpio y no tiene emisiones de CO2.
“Es una herramienta potente para la descarbonizar. Países europeos y Japón han confirmado ya que van a apostar fuerte al hidrógeno verde”, recordó Paganini.
Uruguay tiene como ventaja que está ubicado en una zona geográfica (América del Sur) donde hay superávit de energía renovable. La otra zona con potencial de excedente de energía renovable es África, mientras que la demanda por hidrógeno a futuro estaría liderada por los países del hemisferio norte, en particular los países europeos y asiáticos.
Una de las alternativas que avanza es en términos de Power to X. Es decir, utilizar energía eléctrica para hidrógeno en alguna combinación química como puede ser amoníaco o metanol. Paganini explicó que con el amoníaco se puede regenerar el hidrógeno para producir electricidad o en algún proceso térmico.
“Uruguay lo que va hacer es algunos pilotos para comenzar a recorrer la curva de aprendizaje”, indicó el ministro. El desarrollo del hidrógeno verde encuentra una ventana de oportunidad para complementar todo el desarrollo (actual) del transporte eléctrico.
El ministro de Industria comentó que esa modalidad no tiene aún una solución para la durabilidad de las baterías como sí la da el hidrógeno por la alta densidad energética. “Con un tanque relativamente pequeño de hidrógeno uno podría mover un camión, por ejemplo”, indicó. Agregó que hoy para utilizar un camión 100% eléctrico, se requiere de baterías “muy grandes”, lo que hace que esa opción sea ineficiente en la práctica.
Negociaciones en marcha
Uruguay ya comienza a explorar el potencial de este negocio. Actualmente, está en conversaciones con el puerto de Rotterdam (Holanda), la principal terminal marítima del viejo continente por donde se moviliza buena parte de la carga de mercaderías del mundo. Acá existe un proyecto de prefactibilidad para poder generar una ruta exportadora de hidrógeno verde hacia esa terminal en un futuro.
Precisamente, uno de los desafíos que tiene esa fuente es, además de la forma de producción, cómo sería su transporte. Una de las opciones es transportar hidrógeno líquido a muy baja temperatura que requerirá barcos especiales similares a los que hoy se utilizan para transportar gas (metaneros). Otra opción es, en lugar de transportar hidrógeno, hacerlo con amoniaco, que es un compuesto químico rico en hidrógeno pero que es líquido a temperatura ambiente.
Asimismo, en la última visita que realizó el canciller Francisco Bustillo por Europa, el tema del hidrógeno verde formó parte de la agenda con las autoridades del gobierno alemán, que tiene interés en firmar un memorándum con Uruguay.
“Tenemos muchas empresas que hacen transporte de hidrógeno que están interesadas en venir aquí no solo a vender sus cosas, sino también a hacer inversiones», dijo en una reciente entrevista con El Observador la nueva embajadora británica, Faye O’Connor.
Un piloto para 2021
Hoy hay un camino iniciado con el gobierno de Japón para desarrollar en Uruguay hidrógeno verde. En este caso, está decidido realizar un plan piloto en 2021.
El proyecto abarcaría un plan de producción de hidrógeno verde en una escala pequeña para poder utilizarlo en alguna aplicación local como el transporte con una inversión público-privada. El gobierno de Japón facilita la tecnología y también parte del financiamiento para desarrollar ese piloto para el cual está previsto se haga un llamado a interesados.
“Estamos viendo en los mercados internacionales cada vez más interés por desarrollar y adquirir esta tecnología”, afirmó Paganini. Un grupo de trabajo de Ancap, UTE y el MIEM está centralizando todo el know how para definir el piloto de hidrógeno verde que se lanzará el próximo año para Uruguay.
Por otro lado, Paganini mantuvo la pasada semana un contacto con su par de Chile porque ese país ya tiene una hoja de ruta trazada para ese energético. Esto porque ambos países tienen escalas pequeñas y podrían gestionar algún plan en conjunto, adelantó el ministro. Brasil es otro jugador de la región que también está empezando a desarrollar el hidrógeno verde.
Fuente: El Observador